Candelario Robles/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El “nuevo impuesto” a las gasolinas, no es otra cosa más que fijar el gravamen del Impuesto Especial sobre Producción y Servicio (IEPS), lo que se traduce en que para el próximo año se adelante la liberación del precio del combustible, adelantó el dirigente de la Canacintra, Mario Can Marín.

El viernes información nacional reveló que el próximo año, automovilistas y transportistas tendrán que pagar entre 3.52 y 4.58 pesos por cada litro de gasolina o Diésel que compren, adicionales al precio vigente del energético, como consecuencia de un impuesto especial que la Cámara de Diputados aprobó como parte de la miscelánea fiscal de 2016.

Sin embargo, el dirigente de los industriales de Yucatán precisó que el impuesto no es otra cosa que el IEPS, que ya aparecerá como fijo con un 4.2 por ciento aproximadamente para las gasolinas Magna y Premium.

Explicó que con esta medida fiscal se deduce que el próximo año será la liberación del precio del combustible a nivel nacional, por lo que el IEPS ya no será variable como es hoy, sino que la SHyCP ya lo convertirá en fijo.

“Actualmente el IEPS se le va sumando, pero con estas modificaciones ya aparecerá fijo, sobre todo porque el próximo año el precio de las gasolinas ya variará con la entrada de nuevas compañías gasolineras”, apuntó.

Can Marín indicó que el precio que actualmente se paga por la gasolina consta de tres componentes: el precio de ingreso a Pemex, del cual parte todo el cálculo y se mueve con base en los precios internacionales; el IEPS y otros costos, como impuestos para entidades federativas, mermas, fletes y el margen comercial. 

Añadió que hasta ahora, el precio que enfrentan los consumidores es determinado externamente por la SHyCP, y la variable que se ajusta a los cambios en los precios internacionales es el IEPS. 

Mencionó que en la medida en que los precios internacionales caen, el IEPS se incrementa y viceversa, de tal manera que el precio final quedaba invariable, por lo que con la nueva metodología y propuesta del nuevo impuesto, se origina un cambio sencillo: a partir de 2016 la SHCP lo fijará de manera externa, y el precio final al consumidor el que se ajustará con base en los precios internacionales del combustible.