Mérida, Yuc.- Los casos de depresión en Yucatán se “dispararon” en 2017 con el registro de 2 mil 398 personas diagnosticadas (655 hombres y mil 743 mujeres). Esta cifra superó en un 95 por ciento la cifra de 2016 que fue de mil 231 casos.

Destaca que siete de cada diez casos de depresión en el Estado se presentaron en mujeres.

La depresión es una de las principales causas de problemas de salud y discapacidad en todo el mundo y, de acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 300 millones de personas a nivel mundial viven con esta enfermedad mental.

De acuerdo con especialistas en psiquiatría, la depresión afecta a todos, no discrimina edad, raza o nivel social.

“Puede dañar las relaciones e interferir en las actividades laborales, escolares y familiares. Sin embargo, la depresión más grave se puede superar con un tratamiento adecuado. Cabe señalar que la depresión aumenta el riesgo de otras enfermedades no transmisibles, como la diabetes y enfermedades cardiovasculares”, aseveró Adrián Novelo del Valle, psicoterapeuta de la Clínica Psiquiatría Integral, en Altabrisa.

Agregó que la depresión severa puede llevar al suicidio, tanto así que a nivel global la depresión es la segunda causa de muerte en las edades entre 15 y 29 años.

¿Cómo detectarla? 

“Ocasionalmente todos nos sentimos melancólicos o tristes, pero estos sentimientos por lo general son pasajeros, cuando una persona tiene un trastorno depresivo, éste interfiere con la vida diaria y el empeño normal”, detalló el especialista en salud mental.

“No existe una causa única conocida de la depresión, sin embargo, esta parece ser el resultado de una combinación de factores genéticos, bioquímicos y psicológicos. Todo esto se manifiesta por medio de algunos signos característicos, como pueden ser sentimientos de tristeza, ansiedad, desesperanza, fatiga y falta de energía así como autoestima baja”, indicó el psiquiatra egresado de la UNAM.

Estos síntomas pueden derivar en dolores persistentes (digestivos o de cabeza), trastornos del sueño –como insomnio o dormir muchas horas seguidas–, dificultad para concentrarse, pérdida de interés en la realización de actividades, pérdida de apetito y finalmente, ideas suicidas o intento de suicidio.

“Ante la presencia de los signos descritos, la persona o la familia de esta, deberá buscar ayuda profesional”, finalizó el doctor Novelo del Valle.