'Si hablas maya no te consideran inteligente' (video)

Pese a la estigmatización, persiste el idioma indígena de Yucatán aunque ahora prácticamente se utiliza en privado.

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Leovigilda Ek May es un ejemplo de las personas que todavía hablan maya en Yucatán. (Notimex)
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Agencias
MÉRIDA, Yuc.- La lengua maya, la original de estas tierras del Mayab, persiste a pesar de la estigmatización de la que ancestralmente ha sido objeto y que la ha relegado respecto a otras como el castellano que se ha impuesto, aunque sin desaparecer al idioma de la civilización precolombina más avanzada de América.

Un ejemplo de ello es Leovigilda Ek May, mujer 100 por ciento maya, que a sus 75 años reconoce los problemas a los que se enfrenta la lengua de sus antepasados que lucha por prevalecer a pesar de los estigmas de inferioridad, entre otros, asociados a ella y a toda esa cultura.

En claro castellano, con acendrados elementos fonéticos del particular habla de los yucatecos, amalgama del castellano y maya, Doña Leovigilda, luchadora de la vida y que a sus tres cuartos de siglo labora como empleada doméstica en esta capital, evidencia esos problemas en entrevista con Notimex en el marco del Día Internacional de las Lenguas Maternas.

Es mejor hablar español, porque luego es mucho problema solo maya, no te consideran inteligente y hacen de menos, por eso hay que hablar español sobre todo si vienes a la ciudad, comentó la mujer originaria del municipio de Homún, pródigo en cenotes.

A los 50 años aprendió a hablar español

La señora Ek May, quien no lee ni escribe, señala que habló únicamente maya hasta aproximadamente los 50 años, cuando se vio forzada a aprender español luego de la reordenación henequenera de principios de la década de los 90 del siglo pasado, que dejó a su esposo sin ocupación.

Debido a ello y ante la resistencia de su marido Severiano de viajar a Mérida a buscar empleo "en lo que fuera", ella decidió hacerlo y llegó, pero sufrió al no hablar castellano y no pudo conseguir un trabajo.

“Mi marido no quería venir a Mérida, porque no sabía hacer más que ir a cortar penca del henequén y yo y mis hijos necesitábamos dinero para comer; tuve que venir y mi esposo quedarse a cuidarlos, porque aún estaban en la primaria”, comenta.

Sólo hasta que conoció a una profesora originaria de Valladolid, pero radicada en Mérida, quien sí hablaba maya a la perfección y con quien laboró por años, pudo aprender español y enseñárselo a sus dos hijos que, como ella, sólo eran mayahablantes.

Uno de ellos, por cierto, es ya un reconocido profesionista al que le dio estudios y lo ayudó a trabajar en la capital de Yucatán mientras estudiaba en el Instituto Tecnológico de Mérida (ITM), al que sin recomendaciones logró entrar a estudiar Ingeniería Industrial de donde se graduó.

Con su esposo e hijos habla maya

Es precisamente con sus hijos con los que cada fin de semana, al regresar a casa, habla su idioma, el maya, el que le gusta, o como ella dice, "la maya" que, no lo oculta, es su preferido.

"En mi casa, cuando llego el sábado a Homún y veo mi esposo don Severiano sólo hablamos maya, nada de español", dice convencida la señora Ek May que en su hablar denota la sintaxis y elementos semánticos de su lengua natal en la que términos de diferenciación como "usted" no son usuales.

Por ello, muchos mayahablantes, ante la ignorancia de quienes hablan castellano, pasan por irrespetuosos o "igualados" al dirigirse a la gente "tuteándola", aunque a veces ello lo "componen" a su manera.

De tal forma, utilizan frases como "oye Don fulano" o "oye Doña fulana", las cuales pronuncian con el desparpajo común de los yucatecos o, a veces, con reserva, según sea su interlocutor.

Esa es la manera en la que ella, como mucha gente de Homún y de los otros 105 municipios de Yucatán, mantiene vigente una lengua que erróneamente es señalada por algunos como dialecto y que se mantiene, como Doña Leovigilda, "viva y dispuesta seguir dando lucha mucho tiempo más".

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