Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Los avances tecnológicos y la labor del especialista en ginecología en la última década han permitido que las nuevas generaciones de bebés tengan menos riesgos de contraer enfermedades desde el proceso de la gestación o, en su caso, controlarlas al momento del nacimiento.

La presidenta de la Sociedad Yucateca de Climaterio, Menopausia y Osteoporosis, María Elena González Álvarez, indicó que si bien el examen físico y la historia clínica de la paciente son elementos básicos para los médicos, se debe dar relevancia a las pruebas de laboratorio y gabinete, las cuales en el sector salud público se realizan de manera obligatoria, como parte del control prenatal.

En este sentido, la Norma Oficial Mexicana NOM-007-SSA2-1993, en el apartado atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio y del recién nacido, refiere que la mayoría de los daños obstétricos y los riesgos para la salud de la madre y del niño pueden ser prevenidos, detectados y tratados con éxito, mediante la aplicación de procedimientos normados para la atención.

Entre estas medidas destacan el uso del enfoque de riesgo y la realización de actividades preventivas, así como la eliminación o racionalización de algunas prácticas que llevadas a cabo en forma rutinaria aumentan el peligro para la futura madre y su bebé.

Por ejemplo, como parte de las pruebas en laboratorio se pueden detectar Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), que se pueden analizar y, por medio de estudios, ayudar a que en forma temprana se le brinde atención a la paciente.

De acuerdo con esta norma, las actividades que se deben realizar durante el control prenatal son determinación de biometría hemática completa, glucemia y VDRL positivo (sífilis), en la primera consulta, y en las subsecuentes, dependiendo del riesgo.

“Se puede detectar VDRL positivo (sífilis), lo cual tiene tratamiento médico; también se puede detectar la presencia de gonorrea o de otras enfermedades de transmisión sexual”, puntualizó la especialista.

También se realiza la detección del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en mujeres de alto riesgo (transfundidas, drogadictas y prostitutas) bajo conocimiento y consentimiento de la mujer, así como referir los casos positivos a centros especializados, respetando el derecho a la privacidad y a la confidencialidad.

“En el caso de una paciente que tenga VIH positivo hay medicamentos que pueden utilizarse durante el embarazo y posteriormente durante el nacimiento del bebé. Mientras más pronto nos enteremos, menos posibilidades hay de que el bebé tenga esta enfermedad”, apuntó.

La también jefa del Servicio de Planificación Familiar del Hospital Materno Infantil de Mérida explicó que las vacunas y el consumo de ácido fólico son fundamentales antes, durante y después del embarazo, y debido a que se ofrecen de forma gratuita en el Sector Salud es otra oportunidad de que los niños corran menos riesgos de sufrir alguna malformación.

“Existen vacunas que se pueden aplicar desde antes de que se embarace la paciente, como es el caso de rubéola y la varicela; durante el embarazo, se deben suministrar el toxoide tetánico y la de la influenza; también es importante el uso de ácido fólico, todo eso puede evitar que durante el embarazo se tenga un producto con enfermedades y alteraciones genéticas; además, cuando el niño nace, la aplicación de las vacunas es esencial”, subrayó.

Evolución

• Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explicaron que los exámenes de orina y el avance de los ultrasonidos que se realizan de forma seriada funcionan para evitar la amenaza de parto prematuro o de aborto, así como a detectar anomalías o malformaciones del bebé de forma oportuna.
• En el caso de que la paciente tenga una enfermedad metabólica, se realizan estudios más sofisticados, los cuales se denominan de alto riesgo, con medicamento que se puede utilizar durante el embarazo.
• Estos y otros elementos que han evolucionado son parte de la transición del control prenatal que permite niños más sanos al nacimiento y madres con menos riesgos, lo que otras generaciones no tuvieron.

Una obligación

• Durante el embarazo es obligatorio recibir atención bucal y de suma importancia realizar el  Papanicolaou, aun cuando existe la creencia de que no se puede.
• Se debe realizar esta acción porque en el caso de que una embarazada tenga cáncer in situ se le dedica atención al bebé, y cuando éste nace, también a la paciente.

Generó ultrasonido una revolución en el control 

Por otro lado, el ultrasonido revolucionó el control prenatal, ya que no sólo es una herramienta para conocer el sexo del bebé, sino que posibilita realizar una observación profunda, incluso para la detección de malformaciones genéticas, indicó el director del Instituto de ciencias en reproducción humana del sureste “Instituto Vida”, Álvaro Pérez May.

El especialista explicó que la tecnología mejoró el control prenatal, sobre todo el ultrasonido; “hay mucha gente que piensa que afecta al bebé y no es así, porque prácticamente son ondas sonoras ínfimas, no son rayos X”.

“La importancia radica en que permite ver al bebé desde que es una bolsita, cómo se va formando el corazón y distinguir el latido; dependiendo del médico, la experiencia y el equipo se puede ver algún tipo de defecto como síndrome de Down, o a uno que tenga paladar hendido o un problema de columna de espina bífida”, explicó.

Señaló que el ultrasonido se debe realizar en el embarazo en control cada mes, las primeras 32 semanas, luego cada 15 días. Entre otras cosas, se puede diagnosticar que el embrión se desarrolla fuera de lugar, normalmente en una de las trompas de Falopio o en el abdomen en lugar del útero, lo que se denomina embarazo ectópico.

También se puede detectar si hay más de un bebé, ya sean mellizos, trillizos e inclusive un número mayor de fetos, o para estimar la fecha del parto. 

“A través de este medio podemos determinar el tamaño del feto, lo que nos brinda la posibilidad de estimar la fecha del parto con precisión”, destacó. 

Tipos más comunes de ultrasonido:

Ultrasonido transabdominal.- El profesional de la salud mueve el transductor por su abdomen. Para lograr una mejor imagen, se le cubre esa parte del cuerpo con una capa delgada de gel. Eso ayuda a las ondas sonoras a moverse con más facilidad. El ultrasonido dura unos 20 minutos. Es posible que deba tener la vejiga llena durante la prueba.

Ultrasonido transvaginal.- Este tipo de ultrasonido se hace en la vagina (canal de parto). También dura unos 20 minutos. Para esta prueba, debe tener la vejiga vacía o parcialmente llena.

En casos especiales, el profesional puede conseguir más información con otros tipos de ultrasonido, como:

• Ultrasonido Doppler.- Se utiliza para chequear el flujo de sangre del bebé si no está creciendo normalmente.
• Ultrasonido 3-D.- El ultrasonido tridimensional toma miles de imágenes al mismo tiempo. Crea una imagen tridimensional (3-D) que es casi tan clara como una fotografía.
• Ultrasonido 4-D.- Es similar al ultrasonido 3-D, pero también muestra los movimientos de su bebé.