Adán Escamilla/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Impresionante incendio ocurrió este miércoles por la tarde en la bodega recicladora denominada “Hilos y Plásticos del Sureste”, que funciona en la colonia San Francisco de Umán, donde el fuego arrasó con todo.

Los bomberos tardaron horas en controlar por completo el siniestro y se requirió el apoyo del carro de ataque del Aeropuerto de Mérida, que lanza poderosos chorros de agua. Las pérdidas fueron millonarias.

Las llamas comenzaron cerca de las 15:30 horas. Un incendio de maleza se salió de control y el fuego brincó al extenso terreno que ocupa la empresa recicladora de plásticos.

Al parecer, unas chispas llegaron desde las bardas perimetrales de este negocio, ubicado en la calle 20-A entre 9 y 26 de la citada colonia umanense, y empezaron a quemarse las montañas de plástico de desecho que estaban de ese lado.

Debido a los fuertes vientos que han azotado en estos días, el fuego avanzó rápidamente. Los empleados poco pudieron hacer para apagar las llamas y no tuvieron otra opción que salir corriendo del lugar, porque en cuestión de minutos el incendio había llegado a la bodega, que ardió velozmente y empezó a despedir una gruesa columna de humo negro que se veía a varios kilómetros de distancia.

El dueño de la bodega estaba desesperado

Tras ser informado del hecho, el propietario del sitio, José Luis Gómez Barrera, pidió la intervención de las autoridades.

Al lugar llegaron agentes de la Policía estatal así como de la Municipal de Umán, que enseguida pidieron la asistencia de los bomberos. Poco después llegaron numerosos carros-bomba y pipas, además de decenas de elementos que combatieron el fuego desde atrás, a los lados y al frente, porque la situación ya se había convertido en un infierno.

Asimismo, llegaron al sitio elementos de Protección Civil que con sus aspersores empezaron a mojar el monte cercano para que el fuego no se extendiera más.

También llegaron en auxilio más pipas de los bomberos, del Ayuntamiento de Mérida y de Servicios Integrales para la Conservación del Estado (Sicey), y cuando por fin se logró controlar a situación en el acceso principal del terreno que albergaba la recicladora, entró en acción la unidad “Oshkosh”, que es el carro de ataque de los bomberos del Aeropuerto de Mérida. 

Este poderoso vehículo, según se averiguó, es la primera vez que sale de la terminal aérea para apoyar una contingencia de este tipo, pero fue a solicitud del Gobierno del Estado. Los chorros que lanzaba  lograron controlar un poco más las llamas en general.

Sin embargo, no fue sino hasta horas más tarde cuando por fin se sofocó el incendio, aunque los bomberos siguieron echando agua para enfriar la zona y evitar que se reavivara la candela.

Se observó que cuando menos tres vehículos quedaron reducidos a chatarra humeante y se estima que las pérdidas fueron por varios millones de pesos.

El propietario del lugar no quiso dar declaraciones y acompañado de su familia circulaba por la zona presa de la desesperación.