Jesús Mejía/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Ante la mayor actividad de los frentes fríos y la última parte del período de ciclones en el Atlántico, una brigada de 25 “castores” yucatecos se encuentra en estado de alerta permanente.

Este grupo élite es capaz de resolver -como hacen los roedores semiacuáticos- problemas de inundaciones y escasez de agua potable por torrentes derivados de intensas lluvias, ciclones y otras contingencias naturales.

La brigada dispone de tecnologías y equipos especiales con base en el Centro Regional para la Atención de Emergencias de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El equipo humano especializado porta con orgullo el uniforme con el emblema “castores”. Una parte de estos trabajadores colaboró en las labores de rescate en zonas de desastre de Acapulco, Guerrero, y Torreón, Coahuila, que fueron afectadas por recientes ciclones.

Los “castores” están dispuestos las 24 horas a enfrentar situaciones de emergencia provocadas por fenómenos meteorológicos, para lo cual se apoyan de embarcaciones, bombas de desagüe, plantas de electricidad y generadoras de agua potable.

Este equipo élite está integrado por personal capacitado y adiestrado para enfrentar emergencias, y algunos de ellos ya han entrado en acción, pues tres asistieron a las víctimas del huracán “Mitch”, que azotó a la región y sobre todo a varias naciones centroamericanas, principalmente Honduras, en 1998.

El Centro Regional para la Atención de Emergencias (Crae) de la Conagua en Yucatán dispone de equipo especial para casos de emergencia, entre ellos nueve plantas generadoras de energía para las bombas de suministros de agua potable afectadas por la falta de corriente eléctrica.

De igual manera, cuenta con nueve plantas potabilizadoras capaces de proporcionar cada una el vital líquido a cuatro mil 500 personas al día, cuya operación y capacitación a la población para su manejo está cargo de los “castores”.

En las instalaciones del CRAE se hallan ocho bombas de extracción de aguas negras para atender encharcamientos o inundaciones de cuatro, seis, ocho y doce pulgadas, equipos que requieren un manejo especializado, lo cual está a cargo de la brigada.

El equipo técnico y humano, dependiente de Protección a la Infraestructura y Atención a Emergencias de la Conagua, está disponible para actuar en caso necesario en coordinación con la Unidad Estatal de Protección Civil, la cual cuenta con otros recursos de apoyo a la población en caso de contingencia.

Urge más dinero para Fonden

Representantes del sector privado de Yucatán consideraron que la falta de recursos para la atención de la población en caso de desastres es un tema que debe activar las luces de alerta ante la magnitud de los daños ocurridos en otros estados de la República por el embate de los ciclones.

Recordaron que el presidente Enrique Peña Nieto reconoció que son insuficientes los recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), por lo que su gobierno, dijo, realizará ajustes en el presupuesto federal. Ante esto, el presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Nicolás Madahuar Boehm, expuso que los políticos deben destinar más recursos a rubros como el Fonden, que es para atender las necesidades de reconstrucción de las entidades federativas afectadas por ciclones.

Siempre alerta

• El Centro Regional para la Atención de Emergencias de Yucatán está en permanente alerta, con personal de guardia las 24 horas, con posibilidad de atender cualquier emergencia por eventos climatológicos.
• Dada la capacidad de respuesta del personal del CRAE, son requeridos de manera continua en otros estados del país, sin afectar en número el equipo humano disponible para Yucatán y Quintana Roo, las entidades de cobertura de atención.
• Los “castores” efectúan todos los días ejercicios de acondicionamiento físico y dan mantenimiento a los vehículos y equipos, a fin de que estén en óptimas condiciones de operación.

Perfil de un castor

Los “castores” son un equipo humano capaz de responder a cualquier situación de emergencia, sea incendio, huracán, torrentes de agua o deslaves.

• Están capacitados en materia de protección civil, y coadyuvan con las autoridades en el rescate de personas.
• Atienden desastres hidrometeorológicos, pero también contingencias derivadas de sequías e incendios.
• Operan y capacitan a la gente para el funcionamiento de las plantas potabilizadoras en zonas de escasez de agua potable.
• Operan equipos de bombeo con mangueras extractoras de tres a 18 pulgadas, los cuales pesan de dos y tres toneladas.
• Trasladan y ponen en marcha plantas generadoras de energía eléctrica para reactivar las bombas de suministro de agua.
• Son mecánicos, capaces de reparar problemas de maquinaria en el lugar de la emergencia.
• Pueden manejar camiones “Hiab” con grúas para el desplazamiento de equipo pesado.
• Operan embarcaciones, entre ellas lanchas con motor a bordo de diversos tamaños-caballos de fuerza.
• Desplazan equipo pesado como camiones, pipas y grúas, entre otras.
• Realizan todos los días ejercicios de condicionamiento físico, listos para responder a cualquier contingencia.
• El equipo lo integran hombres entrenados para responder a contingencias climatológicas. 

Asentamientos irregulares, vulnerables a ciclones

Por otro lado, el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Yucatán, Roberto Pinzón Álvarez, reconoció la existencia de asentamientos humanos irregulares en áreas vulnerables a fenómenos meteorológicos, como las zonas costeras y manglares, así como en municipios del sur del Estado.

Por lo anterior, el funcionario federal manifestó su disposición de colaborar con las autoridades de Protección Civil para trabajar más en la prevención y evitar posibles daños en caso de contingencia, como lo ocurrido en Acapulco y Veracruz.

Señaló que la labor de la Conagua en el Consejo Estatal de Protección Civil es informar a las autoridades de algún sistema de amenaza hidrometeorológica, de sus alcances y expectativas para que dispongan, en su caso, de medidas de desalojo y movilizaciones.

“Sí hay peligro, amenazas para esas regiones”, recalcó en entrevista el titular de Conagua, al referirse a las costas y a las zonas bajas del Estado como las comunidades de Tekax, Santa Rita, Santa Rosa y Tizimín susceptibles de medidas de evacuación.

“No nos compete el desalojo. Nosotros informamos de las situaciones meteorológicas para que se tomen las medidas necesarias”, subrayó Pinzón Álvarez, al referirse a las depresiones, tormentas y ciclones frecuentes en el Atlántico.

Comentó que la orografía de la Península de Yucatán es diferente al resto del país, ya que no hay lagos, montañas y ríos que puedan afectar a la población, como ocurre en otros estados. Sin embargo, es una región vulnerable a las intensas lluvias y huracanes capaces de derribar árboles, postes y viviendas.

La fuerza de la naturaleza puede ser muy destructiva, explicó Pinzón Álvarez al referirse a los daños ocasionados por el ciclón “Katrina”, en Nueva Orleans, donde provocó más de mil 800 muertos en 2005.

Reubicación

El sector privado propone una campaña permanente para reubicar los asentamientos irregulares en zonas de alto riesgo, como en Río Lagartos, San Felipe y Celestún.