Café Alameda, una tradición de la cocina libanesa en Mérida

Negocio familiar es reconocido por sus kibis, platillo que ha cautivado a los comensales desde hace 70 años.

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Los famosos kibis de Café Alameda. (Facebook)
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En el mejor momento de su vida laboral, Fiby Leticia Trujillo Fuente de Catrib, de 81 años de edad, se encuentra al frente de uno de los cafés de comida libanesa más emblemáticos de la Ciudad Blanca y, según sus propias palabras, con más energía que en sus primeros años de trabajo.

A punto de cumplir un cuarto de siglo de haber asumido la titularidad del Café Alameda, está conciente de la responsabilidad que conlleva ser la heredera de una tradición muy apreciada por la comunidad yucateca y particularmente para la libanesa.

Presume que su platillo estrella, los kibis (también conocidos como kupe, quebbe o kibbeh), se continúan preparando con la receta original, además de la técnica y productos con los que sus antecesores los elaboraban, lo cual ha distinguido al comedor como el lugar donde se pueden disfrutar de los mejores de México.

“No ha sido un negocio que haya generado una fortuna, pero me ha dado lo suficiente para vivir bien y para que la familia pueda viajar, ya que no nos vamos a llevar nada de esta vida”.

Los kibis ofrecidos en Café Alameda. 

Como buena noticia aseguró que los comensales que gustan de paladear los sabores auténticos de su comida libanesa no deben preocuparse, porque la continuidad está asegurada, ya que sus cuatro hijos están involucrados en el establecimiento y tomarán la estafeta para ofrecer de la misma manera los platillos que por más de 70 años han cautivado a yucatecos y visitantes.

El inicio

“Mi vida ha sido trabajar y estar pendiente del negocio, eso me pone contenta”.

Con simpatía, se describe como una mujer de la calle, ya que desde la edad de 16 años salió de su casa para ganarse la vida; su primer trabajo lo consiguió al poco tiempo en una empresa pionera en la conserva de productos, donde su labor era quitar los “rabos” de los chiles habaneros.

Tiempo después trabajó en un banco y posteriormente se desempeñó como funcionaria de una financiera, paralelamente conoció al que sería su esposo, Julio Catrib Fillad, con quien se casó en 1962 y a su lado incursionó en el mundo de los negocios manejando una agencia de cervezas.

El Café Alameda

“Hemos conformado un negocio familiar entre mis hijos, mis fieles trabajadores y yo”

El parador ícono de la cocina libanesa en Mérida fue fundado en los años 40 por el comerciante libanés Antonio Catrib Fillad, tras su muerte en 1965, su hijo Julio se hizo cargo hasta los años 90, bajo su guía se mudaría el café de la calle 56 a la 58, y más tarde, tras su fallecimiento, sería relevado por Fiby, quien durante 25 años al frente del negocio ha continuado la tradición apoyada por sus hijos y su personal, entre cocineras y meseros que han laborado a su servicio durante casi tres décadas.

Recordó que invitó a vivir a uno de sus meseros, oriundo de Cacalchén, a la casa que tiene Itzimná desde hace medio siglo y que los fines de semana viaja para ver a su familia; dijo que en esa residencia trabajó otra persona de su confianza durante más cuatro décadas y recién se retiró el año pasado a los 94 años de edad, debido a lo complicado que le resultaba trasportarse.

El secreto

“No critico a otros restauranteros, pero muchos conocedores de esta comida comentan que ni en el libanés de la Ciudad de México tienen el sabor de nuestros platillos”

En su propia casa se lleva a cabo el proceso del trigo, que primero se sancocha y luego se pone a secar, sin embargo asegura que el mayor secreto es que los cocineros prueban constantemente la comida para que esté en su punto, porque es muy importante la experiencia del primer bocado para los exigentes comensales.

La familia

Fiby Leticia considera que la vida es el trabajo, el cual ha compartido con sus cuatro hijos: Fiby, Saby, Mary Cristy y Julio, además de que está convencida que seguramente sus nietos Ana Cristina y Gabriel Antonio Raz también lo harán.

En el Café Alameda atienden en promedio a unas 70 personas por día, entre ellos clientes de muchos años, asimismo ofrecen pedidos a la carta, cuyo plato más caro no rebasa los 75 pesos.

Desde hace 25 años, Fiby Leticia Trujillo Fuente de Catrib tomó el control del negocio familiar, el cual es reconocido por tener los mejores kibis. (Foto Daniel Sandoval/SIPSE)

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