Nalleli Calderón/Milenio Novedades
MÉRIDA.- De las mil 500 unidades que conforman el parque vehicular del transporte público del Estado, el 90 por ciento son muy antiguas y generan fuerte impacto de contaminación ambiental todos los días en las calles de Mérida.

Con base en información proporcionada, únicamente el 10 por ciento de los autobuses se ha logrado sustituir por nuevos, los restantes tienen alrededor de 10 años o más y continúan en funcionamiento a pesar de las precarias condiciones en que se encuentran.

Este problema en el transporte público quedó como uno de los pendientes de la administración estatal pasada, pero el nuevo gobierno dará continuidad al proyecto a través de la Comisión Metropolitana de Yucatán (Comey), que tendrá ahora a su cargo la Dirección de Transporte del Estado (DTEY).

A pesar de que el tema del transporte urbano es una de las necesidades más exigidas por los ciudadanos, pues a diario gran número de personas se traslada en las unidades, el titular de la Comisión Metropolitana de Yucatán (Comey), Aref Karam Espósitos, dijo que está en análisis esta situación.

Podría ser que en los próximos meses, aunque no detalló cuándo, se generen algunas mejoras de manera paulatina en el transporte urbano y metropolitano.

Un gasto mayor

Cabe señalar que una unidad de más de 10 años de operación representa gastos mayores por uso, costo de mantenimiento y gasto de gasolina.

“Falta orden y regulación, es importante incentivar que el transporte se use porque muchas veces se discute cuánto puede costar, pero hay que lograr que más personas lo utilicen para que haya más ganancias”, explicó Karam Espósitos.

Por su parte, la secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Sayda Rodríguez Gómez, indicó que el tema de transporte es de competencia de la Comey que deberá generar un diagnóstico de la situación debido a que el tema no se ha estudiado.