Israel Cárdenas/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Este año, los campesinos de comunidades de alta marginación de Yucatán le han apostado al turismo, dejando atrás la agricultura como fuente principal de recursos, lo que ha generado la detonación de proyectos ecoturísticos en 10 municipios, los cuales han recibido más de 10 millones de pesos del Gobierno Federal para concretarlos.

Asimismo, hay otros 12 planes que están en la fase de validación de la delegación de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), cuyo titular, Jesús Vidal Peniche, dijo que con este esquema se busca combatir la migración de yucatecos y apoyarlos para que su economía se vuelva autosustentable, con la generación de empleos en su comunidad.

El funcionario agregó que la detonación de proyectos turísticos obedece a los planteamientos del sector campesino, que de manera importante este año ha dejado sus actividades agrícolas porque considera que el campo no le deja suficiente para subsistir.

Se trata de 19 proyectos que se desarrollan en 10 municipios, en los cuales se invierten 10 millones 837 mil 595.69 pesos, dijo Vidal Peniche, quien precisó que estos son relativos a infraestructura en paradores turísticos, planes de negocio, capacitación, planes en cenotes, centros de hospedaje y sitios de reproducción de aves y reptiles.

Respecto de los 12 proyectos sujetos a validación, el funcionario dijo que podrían ser apoyados con recursos totales por tres millones 600 mil pesos.

“Las zonas rurales de Yucatán, las más apartadas, han dejado el campo para apostar por el turismo como una fuente de ingresos. Hay que aprovechar esos puntos de impactos, la aportación que se dará a cada proyecto es en recursos, capacitación y asesoría para concretar los planes de negocios; son apoyados porque se considera que tendrán un impacto importante en la comunidad y en la región”, explicó.

“Ahora realizamos las entregas del programa de turismo alternativo; por ejemplo, en Dzilam González se apoya un proyecto de mariposario que impactará a la región, también una granja de cocodrilos, para que en un futuro se comercialice la carne, el aceite y piel, y de la misma manera sea un atractivo turístico que tendrá restaurante, estacionamiento, andadores y un cocodrilario”, explicó.

El funcionario federal agregó que se busca aprovechar los puntos importantes del Estado en cuanto al turismo para apoyar proyectos que impacten en mucha gente, “incluso, si hay varios puntos o proyectos turísticos por alguna zona, puede detonar a la región”. 

Solidarios

Para impulsar el aprovechamiento de recursos naturales y mejorar la situación económica de comunidades de alta y muy alta marginación, el Gobierno del Estado impulsa el programa de Turismo Solidario.

El plan consiste en la interacción de turistas, principalmente europeos, en comunidades locales durante una semana, en la cual desarrollan las actividades productivas de la comunidad, por ejemplo, ir a la milpa, sembrar y cosechar, así como cocinar y recorrer rutas que conducen a atractivos naturales o arqueológicos en la región.

La Secretaría de Fomento Turístico del Gobierno del Estado informó que “se llevan grupos pequeños, que se establecen directamente en las comunidades; es una actividad focalizada durante todo el año”.

Este programa se ha aplicado en Tecoh, al centro de la entidad; así como en Temozón y San Felipe, al oriente.

Agroturismo, sólo una actividad complementaria

La maduración del “agroturismo” dependerá de la organización de los integrantes de las cooperativas y debe ser visto como una actividad complementaria a las labores del campo, señaló el secretario de Fomento Turístico (Sefotur) del Gobierno del Estado, Saúl Ancona Salazar.

El funcionario dijo que Yucatán se ha sumado a la tendencia mundial relativa a que los hombres del campo han dejado sus actividades para apostar por proyectos sustentables en materia turística.

“El agroturismo tendrá un buen inicio en Yucatán, ya que cambiará las tendencias; este tipo de actividad se tiene que ver como complementaria a las labores del campo”, sostuvo.

Respecto del programa de la delegación Yucatán de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) para financiar proyectos turísticos, mencionó: “yo creo que el CDI hace un muy buen trabajo, analizando y viendo los proyectos que puedan ser más viables”.

“Hemos tenido reuniones con el delegado Jesús Vidal Peniche, incluso con una mesa de trabajo con esta delegación, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), y coincidimos  en que los recursos se deben dar a los proyectos que son sustentables, factibles, de retorno de inversión y que ayudará a las familias”, apuntó.

“No se trata de dar recursos y luego, al cabo de seis meses o de un año, se puedan sentir estas familias defraudadas porque vieron en el turismo una gran expectativa y no lograron atraerlos”, indicó.

A pregunta expresa sobre qué tanto podría repercutir o beneficiar las nuevas cooperativas de turismo en el Estado, Ancona Salazar mencionó que “lo importante aquí, dentro de los destinos, es que todo sea con orden y planeación para su ejecución”.

“Creo que el tema de las cooperativas es interesante, pero considero que deben tener una planificación y un orden al interior de ellos mismos”, detalló.