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El infanticidio ocurrió en marzo pasado en la colonia Santa Cruz, de Umán. (Milenio Novedades)
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MÉRIDA, Yuc.- José J. P. V., de 22 años de edad, fue sentenciado a 25 años de prisión por matar a golpes a su hijo de 18 meses de edad, porque no dejaba de llorar. Los hechos sucedieron en marzo pasado en un predio de la colonia Santa Cruz, en Umán.

En la lectura y explicación de la sentencia, la juez de control de Umán, Diana Garrido Colonia, también condenó a este individuo al pago de un millón 514 pesos por concepto de la reparación del daño moral causado a la víctima indirecta (la madre del bebé asesinado), y también le fueron retirados los derechos de familia. Además, le prohibió acercarse al domicilio y a la víctima indirecta por tres años, plazo que comenzará a correr cuando recupere su libertad.

En la causa penal se menciona que los hechos sucedieron en una casa Umán. Presuntamente el sujeto golpeó al niño mientras su esposa María P. C., de 22 años, fue a su primer día de trabajo en una céntrica tienda de ropa.

Al ser detenido, el padre confesó que había golpeado al bebé porque no dejaba de llorar.

“Sus llantos me cimbraban los oídos y por eso lo comencé a golpear para que se callara. No sé cuántas veces lo golpee, pero lo dejé de hacer hasta que ya no lloraba”, dijo el infanticida en sus primeras declaraciones.

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