Jaime Tetzpa y Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- El Gobierno del Estado acatará la resolución de los jueces en el caso de los amparos promovidos por casinos que operan en Mérida contra el pago de más de dos mil pesos mensuales por el derecho de supervisión de sus máquinas de apuesta, informó el consejero jurídico Ernesto Herrera Novelo. 

El funcionario explicó que se trata de un derecho constitucional, pero si el juicio se resuelve a favor de las autoridades, las empresas deberán pagar los derechos, más las actualizaciones, multas y recargos.

Aclaró que si el juez determina que pierden el juicio las casas de apuestas, tendrán que pagar todo lo que resulte, siempre y cuando logren garantizar el interés fiscal, “es decir, que garanticen tener la solvencia económica para pagar”.

Recordó que la ley de amparo es federal, pero los impuestos que impugnan son locales, por lo tanto, el juicio se llevará aquí, en diferentes juzgados, como es el segundo, tercero y cuarto de distrito. 

Con relación a cómo se justifica este nuevo cobro de derecho, mencionó que el gasto público es necesario, y recordó que el Ejecutivo Federal presentó en meses pasados la propuesta de gravar con el IVA las colegiaturas y casas que costaran más de un millón de pesos, pero al final decidió no incluirlos en la ley de ingresos de la Federación. 

“Para efectos del dinero que le corresponde a las entidades federativas hubo una disminución y la instrucción del Gobierno Federal fue que los estados deberían buscar sus mecanismos de recaudación”, recordó. 

Agregó que en cuestiones de gastos sociales las necesidades son permanentes y la única manera en que el Gobierno puede hacer frente a los compromisos es mediante el cobro de derechos, impuestos o aprovechamientos, como está previsto en la Ley de Hacienda 2014 de Yucatán.

Respecto al impuesto del 10 por ciento que se le deberá cobrar al jugador al momento de hacer una recarga en su tarjeta, mencionó que está muy claro que lo paga el apostador, no la empresa, y por tanto, ésta tiene la obligación de retenerlo y transferirlo a las autoridades. 

Destacó que toda persona física o moral que se sienta agredido por un acto de la autoridad tiene el beneficio que la ley le otorga, ya que el amparo le permite solicitar una revisión por parte de las autoridades federales.

Agregó que el recurso de amparo es una estrategia de los dueños de los casinos; quieren un medio de garantía para no pagar el impuesto, “es decir, que si ganan el juicio y han pagado el impuesto, la autoridad está obligada a devolvérselo”. 

Sin embargo, apuntó, en caso de que estos negocios decidan no pagar y promover el juicio deben estar conscientes de que si pierden tendrán que pagar la cantidad establecida de más de dos mil pesos por cada máquina, más actualizaciones, multas y recargos, por lo que el adeudo se multiplicaría considerablemente.

Pasa nuevo impuesto aduana de jugadores 

Por otro lado, la aplicación de los nuevos impuestos y derechos estatales a los casinos y clientes no ha afectado la afluencia a las casas de juego de Yucatán, las cuales realizan apuestas en vivo o por internet. La noche continúa siendo el tiempo favorito para acudir a estos lugares.

Gerentes y personal de relaciones públicas de este tipo de establecimientos evadieron abordar el tema, ya que según fuentes extraoficiales de al menos cinco de ocho casinos en Mérida, la información sobre el tema –por política de trabajo- la maneja la asociación nacional de la cual forman parte, a pesar de tratarse de efectos causados por la entidad local.

Empleados y asistentes a estas casas de apuestas confirmaron que la aplicación desde enero pasado de los impuestos en las recargas causó malestar a las personas.

No obstante, después del enojo inicial y las explicaciones de que se trata de una normatividad que aplica el Estado, la situación se ha calmado, “y ya no hay mayor problema”.

Sin importar la edad, en pareja, grupos de amigos o en familia, las personas llegan a los casinos. El viernes por la noche, durante un recorrido de MILENIO NOVEDADES por estos lugares se observó una gran afluencia con movimiento constante de apostadores que llegaron poco después de las 10 de la noche; el motivo, los sorteos especiales por el Día de San Valentín. 

De acuerdo con estimaciones de trabajadores, las personas “juegan de 300 a 500 pesos mientras están ahí, otros acuden para jugar un mínimo de tres mil a cinco mil pesos por noche”.

Cada casino utiliza diversos sistemas para premiar la fidelidad de los asiduos asistentes a sus salas de juego, entre ellas la realización de sorteos durante la jornada para ir eligiendo a los semifinalistas; los premios son diversos, desde tabletas electrónicas hasta automóviles; estos últimos incluso se rifan con una diferencia de 15 días.

“Aquí no se siente la crisis por el inicio de año, y esto es bueno para mí”, dijo un acomodador de autos, no sólo son porque significa mayor movimiento de vehículos de quienes se van y llegan, sino porque cuando los jugadores tienen suerte, su propina mejora.

“He visto de todo, desde el que se va feliz con su premio grande o pequeño, hasta el que te busca para empeñarte el celular o te pide lo ayudes a empeñar su auto, con tal de tener dinero para seguir jugando”, dijo un “viene viene”, que admitió que incluso se ha sentido tentado a entrar y jugar, pero luego de ver los efectos negativos en las personas, prefiere seguir ayudándolos a estacionarse o salir.

Los amparos

• Ayer se informó que tres (ya son seis) casinos se ampararon para evitar el pago de más de dos mil pesos al mes por un derecho estatal de supervisión de cada máquina de juego.