Israel Cárdenas/Milenio Novedades
MÉRIDA.- La problemática en Homún derivará en un nuevo ordenamiento sobre la instalación de granjas porcícolas no sólo en esa población sino en todo Yucatán; el Gobierno del Estado propuso el establecimiento de comités vecinales para que vigilen de manera periódica que los residuos vertidos en los mantos freáticos no contaminen sus comunidades.

Este lunes en el Congreso del Estado, la Comisión Especial Plural Temporal para el seguimiento a la problemática existente entre una granja porcícola y los habitantes del municipio de Homún, a través de una mesa de diálogo, desahogó una jornada de comparecencias de casi cinco horas en la que participaron representantes de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), el Instituto Tecnológico de Mérida, la UNAM, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) del Gobierno del Estado, la empresa Producción Alimentaria y Porcícola (PAPO) y de los cenoteros de Homún.

A dicho encuentro declinaron su asistencia los representantes de las delegaciones de Conagua, Profepa y Semarnat del Gobierno Federal.

En el encuentro se propuso tener una nueva reunión programada para el lunes 29 de octubre por la tarde, que será el preámbulo para el establecimiento de un nuevo ordenamiento sobre la instalación de granjas porcícolas no sólo en Homún sino en todo Yucatán.

Durante la jornada un grupo de habitantes de Homún y de la comisaría de Polobán realizó una protesta para pedir la intervención del Congreso del Estado para que se garantice que la granja porcícola continúe operaciones.

Al respecto, la presidenta de la Comisión Especial, la diputada local Silvia López Escoffié, declaró que “en una semana vamos a realizar una sesión de trabajo, ya para construir una nueva reglamentación que empezará a regir en el estado de Yucatán, creo que estos conflictos sirven para generar nuevos cambios que ayuden a Yucatán a garantizar que va a tener un medio ambiente mucho mejor”.

En este sentido, Silvia López agregó que el encuentro programado para el próximo lunes será privado.

“Creo que fue una sesión de trabajo en la que se vertieron muchas propuestas porque los académicos que vinieron eran verdaderamente expertos en la materia, creo que la titular de Seduma aportó mucho con sus propuestas y venía preparada, conocía a pesar de tener pocos días en el cargo, y la disposición de las partes a escuchar, a generar en Yucatán un ambiente de confianza y de desarrollo económico y me siento satisfecha de los trabajos realizados”, agregó López Escoffié.

Especialistas participaron el las mesas de trabajo. 

Concilian entre inversiones y medio ambiente 

Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Sayda Rodríguez Gómez; el representante de la granja, Ricardo Díaz Montes de Oca, así como representantes de los cinco cenotes cercanos.

Además, se contó con especialistas en materia ecológica como la profesora investigadora de la Uady, Diana Cabañas Vargas; de la misma institución, Wilberth Trejo Lizama; también el experto en cenotes, Sergio Grosjean Abimerhi; el investigador del Instituto Tecnológico de Mérida, Jorge Rubio Piña; al igual que las representantes de la UNAM, Mariana Álvarez y Fabiola Villela.

El investigador Wilberth Trejo propuso que una forma de solucionar la problemática es construir un diálogo a través de la gobernanza participativa, porque es un tema de desarrollo sostenible, por lo que es necesario que se revisen y se vinculen los programas para que se puedan adaptar a esta situación y para ello, se necesita mayor comunicación entre diferentes dependencias, con una evaluación federal y estatal. “El fin es garantizar el agua limpia, desarrollos limpios, gestión sostenible en el territorio”, recalcó.

El representante del ITM, Jorge Rubio, indicó que se necesita un programa de monitoreo para determinar “qué tan tóxico para la salud pública” pueden ser los desechos que se generan en las comunidades, sin importar el causante, para instalar semáforos que indiquen los niveles de riesgo, tanto para las granjas como para los cenotes y cualquier otro tipo de industria.

El especialista en cenotes Sergio Grosjean también recomendó que se cree un cuerpo colegiado que vigile el proceso de tratamiento de aguas residuales de la granja porcícola, con la integración de instituciones académicas, con un notario público que notifique las actividades, porque “si la granja contamina que se cierre, pero si no, tiene el derecho de operar”.

La ingeniera ambiental Diana Cabañas argumentó que la autorización de un Manifiesto de Impacto Ambiental es el principio del proceso de seguimiento a la operación de la granja porcícola, porque se debe vigilar técnicamente que todo lo que está escrito en el documento suceda.

Asimismo, aclaró que hablar de la condición del agua es complejo, porque no es de números, es un tema serio y responsable, ya que actualmente se cuenta con un recurso en excelentes condiciones pero es altamente vulnerable, incluso a las heces fecales de los animales silvestres.