Gerardo Keb/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Pobladores del puerto de Chelem arremetieron con palos, piedras, bloques y hasta arma blanca este miércoles contra la policía y el síndico municipal, cuando este último y su comitiva intento llevar a cabo el cambio de comisario de dicha comunidad, tras la destitución de la anterior autoridad auxiliar. 

Este miércoles el síndico municipal de Progreso, Enrique Ordaz Martínez, en compañía de trabajadores del Ayuntamiento, llegaron a la comisaría de Chelem, para llevar a cabo las labores de entrega-recepción del sitio, a fin de que un nuevo comisario interino ocupe las funciones, mientras se esclarece la situación del Gerardo Lira, excomisario de la misma localidad. 

A su llegada los funcionarios se toparon con un grupo de más de 150 personas, que se encontraban a las afueras del edificio central de dicho lugar, mismo que era resguardado por elementos de la Policía Municipal, ante las amenazas de los ciudadanos de que tomarían el sitio. 

La presencia del personal municipal y de la fuerza pública enfureció a los colonos, quienes comenzaron a gritar pidiendo la presencia del alcalde de Progreso, José Cortes Góngora, con el objetivo de entablar pláticas con él, sin embargo ante la ausencia del mismo, así como por la insistencia del Sindico en ingresar al edificio, que se encontraba asegurado por un candado, hubo una serie de enfrentamientos a golpes y pedradas entre los habitantes y la policía municipal. 

El ambiente de tensión creció al grado que Enrique Ordaz Martínez, en cuclillas a  las afueras de la oficina de la comisaría, tuvo que ser rodeado por los elementos policiacos a fin de evitar que las piedras y botellas que volaban en su dirección lo impactaran, minutos más tarde entre empujones, gritos e insultos fue retirado del lugar. 

Por su parte los habitantes de Chelem rompieron el candado que aseguraba la entrada principal a la oficina, ingresaron al edificio, mientras los elementos policiacos intentaban repeler el ingreso masivo al sitio, lográndose llegar a una tensa calma con elementos y habitantes divididos al exterior e interior de la construcción. 

Cerca de las 11:00 horas, la masa de gente volvió a enfurecerse, cuando oficiales policiacos intentaron llevarse detenida a la señora Yadira del Rosario Pech Calderón, esposa del excomisario Gerardo Lira, quien se encontraba en el interior de la oficina sacando documentos.

Ante esto los pobladores pasaron a la parte trasera del local, armándose con palos, piedras, bloques e inclusive armas blancas, agredieron a los oficiales, quienes repelieron el ataque.

Debido a la intensidad de las confrontaciones los elementos policiacos y un grupo de pobladores del puerto apaciguaron el ambiente, por fin llegó la calma al sitio, sin que se registraran detenidos y nuevamente sin que se llevara a cabo la entrega de la comisaría, la cual aún permanece acéfala ante la falta de una autoridad auxiliar que tome el control del sitio.