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MÉRIDA, Yuc.- El caso de rabia recientemente descubierto en un perro de Cholul no es el primero que se presenta en esa comisaría meridana.

De acuerdo con el director del Instituto Municipal de Salud, Armando Díaz Suárez, se trata del segundo reporte de la enfermedad, por lo que la instancia rectora en estos asuntos, Servicios de Salud de Yucatán, investiga el origen de ambos.

De acuerdo con el funcionario, durante la administración municipal anterior se presentó un caso similar, también en la comisaría de Cholul.

A raíz de la detección de este caso de rabia canina en Cholul, explicó, el Ayuntamiento de Mérida participa desde hace dos semanas con las demás instancias a las que compete atender esta situación.

De acuerdo con un boletín, la Comuna aporta vehículos, gasolina, choferes y 20 brigadistas para aplicar un cerco sanitario en Cholul y áreas aledañas. También ha facilitado espacios para capacitación y ha participado en todas las reuniones de coordinación con los Servicios de Salud de Yucatán.

Indicó que en relación con la más reciente infestación, los SSY comunicaron al Instituto Municipal de Salud el 29 de enero pasado que se acababa de confirmar un caso positivo de rabia en un perro de la comisaria Cholul.

—Se realizó una reunión con todas las instancias involucradas en el tema, la cual fue encabezada por el secretario de Salud estatal, el coordinador estatal del Programa de Zoonosis (enfermedades transmitidas por animales), el director estatal de Protección a la Salud; la jefa de la Jurisdicción Sanitaria No. 1; el alcalde de Conkal (municipio colindante con Cholul), brigadistas, asociaciones civiles proanimales, colegio de veterinarios, el responsable del Centro de Control Canino del Ayuntamiento de Mérida y el director del Instituto Municipal de la Salud –expresó.

Cerco sanitario

En esa reunión se acordó formar un cerco sanitario sobre el foco rábico en la comisaría Cholul y en cinco kilómetros a la redonda, promedio de desplazamiento de un animal contagiado, manifestó.

También se impartieron pláticas de capacitación para realizar una campaña intensiva de vacunación.

En cuanto al caso actual, se trató de un perro doméstico, señaló el Dr. Díaz Suárez, quien añadió que al fallecer, y ante la sospecha del veterinario que lo atendió, se le realizó la necropsia  y se diagnosticó positivo de rabia. Afortunadamente, el can no tuvo contacto con otros animales ni agredió a ningún humano.

En cuanto a la vacunación antirrábica, recordó que la anterior administración vacunó a 1,917 canes de septiembre a agosto de 2011, en tanto que de octubre a diciembre el actual Ayuntamiento ya inmunizó 7,050 perros y gatos.