Milenio Novedades
HUHÍ, Yucatán.- Un par de adolescentes que paseaba por Huhí a bordo de una camioneta se llevaron el susto de su vida y una gran reprimenda debido a que el vehículo por poco cae al cenote que está en el centro de la población.

La noche del martes pasado los muchachos se detuvieron a comprar en una tienda y cuando salieron se dieron cuenta de que el vehículo no se encontraba en el lugar donde lo estacionaron.

Su sorpresa fue mayor cuando vieron que la camioneta derribó la barda que protege la boca del cenote, de no ser por ésta, la unidad hubiera caído de una altura de siete metros a la oquedad.

La gente salió de sus casas tras escuchar el ruido que provocó la caída de la barda. Policías municipales colocaron una cinta para impedir el paso de la gente.

Según la policía municipal informó, a los menores de edad se les olvidó poner el freno de mano a la camioneta y por el desnivel de la carretera el vehículo se precipitó contra el muro.

Choque en Tizimín

Mientras tanto, en Tizimín, cerca de las 9:30 de la mañana de ayer se registró una fuerte colisión entre dos vehículos en la calle 46 por 47 del centro, uno de los automotores quedó prácticamente para el “deshuesadero”.

Según los conductores, ambos tenían la “luz verde” del semáforo.

El choque fue entre un Topaz manejado por Ana Teresa V. S. y un Stratus al mando de Javier C. C..

Colisiona por alcance contra un policía motorizado

Por último, en Mérida, un policía motorizado de la SSP fue embestido ayer por la tarde, cuando hacía sus rondines sobre la calle 72 (avenida Reforma), justamente a la altura de la glorieta del Monumento al Maestro.

Al parecer, el agente hizo su alto y un guiador que venía detrás de él a bordo de un Avenger, no midió su distancia y pegó por detrás al “caballo de acero”.

El uniformado terminó en un hospital, en tanto que el conductor, en la sala de espera de la SSP para deslindar responsabilidad.