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 Rodrigo Us May/SIPSE

Dentro del Sistema Financiero Mexicano existe un organismo encargado de registrar los antecedentes y comportamiento (tanto positivo como negativo) de los usuarios del crédito o préstamos: el Buró de Crédito.

El Buró de Crédito funciona como una calificadora del comportamiento del deudor y únicamente aporta valor y certeza a las decisiones de los inversores al momento de otorgar recursos monetarios a otra persona.

Desde que alguien obtiene un crédito o préstamo en una institución regulada (bancos, financieras, cajas populares, etc.), se genera un registro en el Buró de Crédito, en el cual se acumulará información relacionada con el manejo que una persona realiza de un instrumento de deuda.

Existen muchas creencias que afirman que cuando una persona se encuentre registrada en el Buró de Crédito es sinónimo de un mal precedente bancario y por lo tanto no podrá ser sujeta al otorgamiento de una línea de crédito. Nada más alejado de la verdad.

De hecho, aparecer dentro de este importante organismo calificador en muchas ocasiones puede ser muy positivo y facilitar el otorgamiento de créditos, pues entre la información que acumula se registran no sólo los malos manejos, sino también las buenas prácticas financieras, cumplimiento y responsabilidad con las que un individuo maneje un crédito.

De igual manera proporciona cierta confiabilidad al otorgador del crédito, puesto que representa una prueba de que el solicitante consume activos financieros en organismos regulados y autorizados por el sistema y no en mercados financieros informales. Este organismo es básico para el sano funcionamiento del sector financiero, debido a que genera historiales de crédito que son de mucha utilidad para que entidades bancarias y casas comerciales puedan decidir si otorgar o no un crédito o préstamo.

Lo anterior cobra relevancia si consideramos que los créditos otorgados a gente que no paga sus deudas merman y limitan capitales para futuros solicitantes. Pero lo que es peor: las carteras vencidas o incobrables son la principal causa del aumento de las tasas de interés que a final de cuentas terminan pagando personas con buenas prácticas en el manejo de sus créditos.

A diferencia de lo que mucha gente a quien se le ha negado un crédito piensa, de ninguna manera el Buró de Crédito es el responsable de que se otorgue o no un crédito; son las instituciones financieras o casas comerciales las que, basándose en políticas internas y su relación riesgo-rendimiento, toman la decisión de otorgar o no el recurso financiero. ¡Hagamos buen historial crediticio!

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