Para ser libres

No hay otro camino: el realismo y la objetividad son indispensables para ser libres.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

La persona libre no es manejada, sino responsable de sus acciones y felicidad.- Virginia Satir, psicoterapeuta

La libertad interior supone percepción objetiva de las cosas y de uno mismo. Se necesita un esfuerzo continuo hacia una mayor objetividad. La búsqueda honesta de la verdad nos conduce a la autoaceptación. Se ve con claridad lo necio e inútil que es no reconocer los propios defectos.

La persona libre es autónoma y capaz de una mejor conducta aun ante las adversidades, porque es dueña y responsable de sus propias acciones y de cómo encauza sus emociones y sentimientos. Sabe vivir los momentos felices de su vida y protegerse de sufrimientos inútiles. Aprende a reconocer y convivir con sus estados emotivos y con la realidad en la que está inmersa.

Los sentimientos aparecen en forma espontánea y caprichosa, por lo que LA RAZÓN es la que puede ayudar a evitar el sufrimiento inútil cuando un sentimiento determinado se aferra “ciegamente” a un imposible. La razón es la “inteligencia” de los sentimientos.

No se puede vivir humanamente cuando la persona no maneja sus sentimientos, ya que pierde el “señorío” de sí misma. Todos los seres humanos tenemos limitaciones personales que no nos gustan. Por eso, a veces, “soñamos despiertos” en situaciones ideales en las que no se dan tales limitaciones. Fantasear un poco es normal y saludable, pero ¡cuidado! Cuando la fantasía se desboca, porque el riesgo de conductas inadecuadas es grande y peligroso, ya que al sustituir el mundo real por el irreal la conducta se torna anormal.

Es importante considerar que todos tenemos incertidumbres, por ej., respecto a lo que otros piensan y dicen de nosotros; esto es normal… sin embargo, es enfermizo cuando se sufre desproporcionadamente por estas situaciones, tal como deprimirse, entrar en ostracismo (permanecer aislad@) o ser agresiv@).

Por esto, el realismo y la objetividad son indispensables para ser libres. Aceptar la realidad, no obstante el dolor que a veces presupone, es garantía de sanidad mental y emocional que nos permite gozar de la tan ansiada libertad interior.

¡Ánimo! hay que aprender a vivir.

Lo más leído

skeleton





skeleton