|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Atrévete a hacer algo que te dé miedo, y estarás aprovechando todo tu potencial.- Anónimo

El miedo es uno de los obstáculos más importantes que la mayoría de las personas afrontamos. Sólo cada uno puede superar sus miedos. Nadie puede ayudarnos, ya que nadie los conoce tan bien como nosotros. Es cierto que “la confianza en uno mismo es el resultado de un riesgo que superamos con éxito”. La vida diaria nos pone a prueba. En su escenario podemos actuar y evaluar para refrendar o rechazar actuaciones que nos muestran avances o retrocesos en el empeño de superar temores y miedos.

Recordemos que la mayoría de los miedos los creamos nosotros y nos “contamos el cuento” del “coco” que está ahí afuera para atraparnos. Creemos que el miedo es real, pero NO lo es. Inclusive podemos experimentar muchas sensaciones como vértigo, taquicardia, manos sudorosas, temblor, falta de aire o tensión muscular. En esas situaciones recordemos que, aunque el miedo parezca muy real, la fuente de ese temor está en nuestra imaginación. Nos tranquiliza estar en el presente o usar la imaginación para crear sólo imágenes positivas, tal vez el buen resultado que uno quiere al comenzar alguna empresa o quehacer. Esto nos dará el estado psicológico para que la fe tenga un lugar preponderante y confiemos en que todo está y estará muy bien.

Preguntarse ante alguna situación que nos genera miedo: “¿Qué es lo mejor que podría suceder? ¡Piénsalo! Podría, en verdad, suceder lo que pedimos, quizás hasta ¡mejor! Tener un diálogo intrapersonal positivo, como: “Yo creo que puedo llegar muy bien a mi destino”, “obtendré lo que necesito”, “soy muy competente en mi trabajo”, “me va a escuchar porque es valioso e inteligente lo que propongo”. Al pensar así, los resultados nos favorecen y nuestras acciones son las necesarias para obtener el resultado deseado.

Nuestra mente es una herramienta creativa que podemos dirigir con consciencia y voluntad. Somos responsables de seleccionar los pensamientos que apoyen los resultados que deseamos obtener. Aun sintiendo miedo, hay que actuar; para que algo suceda. Pedirlo y actuar en consecuencia. No importa cuál sea nuestro temor. La acción es lo único que importa. Seguir adelante hacia nuestro objetivo y no dejar que el miedo nos detenga porque vemos el resultado deseado con tanta claridad que nos aferramos a él hasta conseguirlo.

¡Ánimo!, hay que aprender a vivir.

Lo más leído

skeleton





skeleton