Los daños del éxito económico de Trump

El éxito económico de Trump era predecible: si disminuye la migración, aumenta el empleo y así está pasando.

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El éxito económico de Trump era predecible: si disminuye la migración, aumenta el empleo y así está pasando; si ofrece estímulos a la inversión, la industria local se reactiva y así está pasando. El déficit comercial ha disminuido, la bolsa norteamericana ha alcanzado rècords y tal parece que los estadunidenses prefieren la compra local de valores.

El precio ha sido el estigma de la cultura empresarial de Norteamérica; la adicción a los precios bajos creó la globalización; se olvidaron de los principios políticos y son socios de los comunistas chinos con tal de seguir introduciendo bienes baratos en el mercado estadunidense. De hecho, el 75% de los norteamericanos quieren comprar localmente, pero sólo un 30% pagaría más; sin embargo, ¿cuál es el precio real de las cosas?

Todos sabemos que la industria del vecino país y la mexicana sucumbieron ante los precios de los asiáticos, pero éstos están basados no solamente en el bajo costo del trabajo, sino en la carencia de leyes y regulaciones que motivan inversiones e impuestos que sí pagan las empresas en el TLC y que encarecen los precios más que en Asia.

Esta es la causa de que los norteamericanos votaran por Trump. Del PIB norteamericano sólo el 12% es industria -parece poco pero una industria paga más impuestos que los comerciantes importadores-; las industrias ayudan mejor al empleo, pero si frenas la inmigración los sueldos suben también y es por eso que la economía estadunidense va mejor.

Sin embargo, Trump va más allá, quiere sellar esta tendencia endureciendo las leyes migratorias y cancelando el TLC para asegurar su industria y empleo, pero lo que no está viendo es que las exportaciones de granos subsidiados hacia el mercado mexicano causan un efecto gravísimo en la productividad de nuestro campo; es decir, no es rentable porque las exportaciones de Estados Unidos están subsidiadas y hacen el mismo efecto que los bienes asiáticos en su país: los precios de los alimentos en México son baratos, pero aniquilan la producción local y eso motiva al campesino a la migración.

Otro número que olvidan es que la grandes cadenas minoristas norteamericanas no sólo venden productos asiáticos en nuestro país, sino que exportan las utilidades que rondan los 20 mil millones de dólares anuales. En las negociaciones los precios del campo deben estar libres de subsidios para que el empleo y la agricultura vuelvan a prosperar en México. 

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