Con el ritmo de vida actual, el tiempo suele acortarse y dejar poco espacio para ejercitarse; las jornadas de trabajo son de entre 10 y 12 horas, y al final del día las personas se sienten cansadas y con muy pocas ganas para entrenar.

Esto conlleva problemas de salud como la obesidad, de circulación cuando se está mucho tiempo sentado en la oficina y una deficiente alimentación, "se come lo que se puede"; en ese panorama se torna difícil ejercitarse, más aún practicar un arte marcial.

Bajo este esquema, si realmente se quiere entrenar se debe programar de manera "religiosa" un horario el cual podrá ser de tan sólo media hora, pero ese tiempo usarlo exclusivamente para el ejercicio. Mover el cuerpo, caminar, estirarse constituye la puerta para querer hacer más, de principio será algo titánico, pero poco a poco se irá logrando. Ya  sea antes o después de entrar al trabajo es importante hacerlo. Si alguna vez se practicó artes marciales, se puede incluir movimientos aprendidos. Una vez logrado ese primer paso, ‘activarse’,  inscribirse a algún curso y tomarlo aunque sea una vez a la semana, lo cual unido a esa media hora diaria de movimiento mejorará notablemente la salud.

Aunado a esto es fundamental orientar la nutrición supliendo refrescos embotellados por agua, limitando el consumo de harinas, evitando ingerir carne de cerdo, comiendo más frutas y en general no excederse en la comida.

Así será un tiempo de calidad y poco a poco se reflejará en el cuerpo y la autoestima. Si se trabaja en una oficina, es importante levantarse de vez en cuando, estirarse, caminar un poco, activar la circulación. Esto es para todos, pues al moverse mejora la circulación de la sangre. Es mejor prevenir, y hacer deporte antes de tener que realizarlo por prescripción médica cuando la salud se ha deteriorado al grado de necesitar un tratamiento con medicinas.

Recientemente, un amigo de avanzada edad me dijo: "A mis años, cualquier ejercicio es primero por salud y luego por algo más"… Desde mi punto de vista, eso debe aplicar a cualquier edad, lo que pasa es que cuando estamos muy jóvenes y sanos, a veces no se suele ver que el ejercicio debe ser primero por la salud.

Para concluir les dejo la siguiente frase: El pasado ya se fue, el futuro no llega, el hoy es un regalo por eso se llama presente.

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