|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Maestro de maestros, sus hazañas son legendarias, meditaba bajo cascadas de agua helada, golpeaba y rompía árboles con sus puños, durante su vida enfrentó a más de 50 toros y un oso. Se trata de Masutatsu Oyama, fundador del estilo de karate kyokushinkai.

Nació el 12 de julio de 1923 en Wa-Ryong-Ri Yong-chi-Myon Chul Na Do, Corea del Sur. Su nombre de nacimiento fue Choi Young-Eui , pero cuando emigró a Japón adoptó el nombre nipón Oyama Masutatsu, que es una transliteración de “Baeda”. Falleció el 26 de abril de 1994.

Alumno del padre del karate moderno, Gichin Funakoshi, Oyama desarrolló su propia versión de estas artes marciales. En 1950 comenzó a probar su poder combatiendo con toros. En total, él luchó con 52 astados, tres de los cuales murieron instantáneamente, y 49 fueron despojados de sus cuernos utilizando un golpe de mano sable ejecutado con el borde de la mano o shuto. En 1957, a la edad de 34 años, casi perdió la vida en México, cuando un burel le alcanzó a cornear, pero a pesar de los funestos pronósticos de los médicos, se recuperó.

En 1952, viajó por un año a Estados Unidos, demostrando su estilo de karate en vivo en la televisión nacional. Durante los años subsiguientes, Oyama aceptó todos desafíos que le presentaron, llegando a combatir con 270 diferentes luchadores y boxeadores. La mayoría de estos combates los ganó de un solo golpe de puño. Los combates nunca duraban más de 3 minutos, y la mayoría tardó no más de unos pocos segundos.

Oyama llegó a ser conocido como “Godhand”, una manifestación viva de una máxima de los guerreros japoneses “Ichi geki, Hissatsu”, o “Un golpe, una muerte”. Esta máxima representaba lo que él perseguía primeramente en las técnicas del karate. Las técnicas complicadas de golpeo con pies eran secundarias para él (sin embargo, también fue conocido por sus poderosas patadas altas). Este mes se cumplen 24 años de la muerte del hombre que peleaba con toros, quien afirmaba que el karate es mucho más que un arte marcial, “es la unión entre alma y cuerpo, pudiendo estar tranquilo en un edificio en llamas”.

Lo más leído

skeleton





skeleton