Los tiempos que vivimos son muy revolucionados, son tiempos de lo desechable, lo instantáneo y lamentablemente del aumento de la insensibilidad hacia el cuidado de nuestro entorno ambiental.

Hace unos días leímos y vimos con asombro cómo el presidente del país más poderoso e influyente del mundo retiraba su participación de los esfuerzos ambientales internacionales y eso tal vez a muchos no nos asombra pues ya ha demostrado su incoherencia en todo desde mucho antes de asumir la presidencia. El señor Trump duda de la verdad de los impactos del cambio climático que tantas muestras ha dado de su efecto en el planeta.

Ante esta absurda reacción he querido hoy presentarles un pequeño recuento de las tres catástrofes ambientales más delicadas de la historia reciente.

1. La plataforma Deepwater Horizon, perteneciente a British Petroleum (BP), explotaba el 22 de abril de 2010 a unos 75 kilómetros de la costa de Luisiana, en el Golfo de México. Se considera el mayor derrame accidental de petróleo al mar en la historia de dicha industria. Once personas perdieron la vida y se estima que se derramó una cantidad de 4.9 millones de barriles.
2. En 1984 se producía en Bhopal (India) uno de los peores desastres industriales del mundo. La planta de pesticidas de la empresa Union Carbide India Limited (UCIL) sufría un accidente que provocaba fugas de diversos gases y productos químicos tóxicos. Se calcula que murieron entre tres mil y cuatro mil personas y unas 50 mil padecieron diversas enfermedades.
3. Un vertedero marino con una superficie similar a la de Europa. La corriente giratoria de este océano transporta la basura arrojada desde Canadá, Estados Unidos, Japón y China a esta zona. Descubierto en 1997 por el marino Charles Moore, este "mar" de basura es una especie de sopa con desechos diseminados, en especial trozos de plástico, pero también otros restos de todo tipo.

Son tan sólo tres ejemplos de lo mal que vamos y no queremos detenernos.