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Siguiendo con el tema de la limpieza de nuestras playas, hay que tener muy en cuenta las fuentes de contaminación, que si bien en algunos casos tienen su origen en fenómenos naturales, como los ciclones, en otros lo que es realmente preocupante y prevenible es todo lo proveniente de las actividades humanas. En el tema de los huracanes o inundaciones, el problema también se debe a los usos y costumbres, que incluyen tirar residuos sólidos de todo tipo en las calles y espacios públicos, los cuales al acarrearlos el agua generan tapones en los drenajes.

En Yucatán, por nuestras condiciones geo hidrológicas y la falta de infraestructura adecuada para el manejo y tratamiento de las aguas residuales, especialmente en los asentamientos costeros, los problemas deben preocuparnos a todos.

Debido a nuestras características, las aguas subterráneas, que descargan al mar a lo largo de la costa, pueden acarrear fertilizantes o plaguicidas empleados en las zonas agrícolas, así como los enormes volúmenes de aguas residuales que son descargados a nuestro acuífero, a causa de la inadecuada infraestructura doméstica y urbana que padecemos.

Un elemento también preocupante es el manejo inadecuado de las aguas residuales en granjas avícolas y porcícolas, así como residuos que son arrojados a las coladeras del drenaje pluvial.

Y si hablamos de nuestros espacios costeros, se tiene el problema de que sus restaurantes carecen de infraestructura para el manejo y tratamiento adecuado de sus desechos, los cuales son arrojados en sitios sin control.

Adicionalmente está la mala disposición de los residuos de pescados y mariscos que son limpiados y preparados por los pescadores al regresar a tierra, así como el inadecuado manejo de lubricantes y combustibles de las embarcaciones de pesca, y la basura que es arrojada desde lanchas y yates de recreo.

Recuerdo que, hace unos veinte años, uno de los responsables de la vigilancia de la calidad del agua en nuestras playas me comentó que, si de él dependiera, desde los primeros días de agosto pondría avisos para alertar sobre la mala calidad del agua de mar, desde el muelle de Chicxulub hasta Chelem.

Todos debemos de poner nuestro granito de arena para mitigar estos problemas a los que nos enfrentamos en nuestras playas.

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