Quizás usted ya conoce o ha escuchado hablar de los drones, que cada vez son más comercializados en tiendas departamentales como juguetes para niños, aunque fueron concebidos desde un inicio para tareas militares como el espionaje. Incluso, hace un par de semanas, fabricantes de aparatos de los más avanzados se reunían con gente que trabaja en el campo yucateco para promover los beneficios del uso de esta tecnología en las labores como la agricultura y ganadería.

Su principal atractivo podría radicar en que su uso es entretenido, es decir es lo más cercano que podríamos estar de pilotear alguna aeronave en la mayoría de los casos, y los riesgos de dañar a otras personas es relativamente bajo, aunque ya existen en el país algunas reglamentaciones para controlarlos, entre ellas no poder volarlos cerca de aeropuertos y a determinadas alturas.

Como ya había mencionado también con anterioridad en este espacio, su uso para la mensajería parece ser el futuro cercano de los drones, aunque también podrían evolucionar como dispositivos complementarios del celular, ya sea para funcionar como cámaras o como luces de los smartphones. Actualmente también lo utilizan en producciones de cine, así como eventos sociales, para la toma de fotografías y video aéreos.

Con relativo poco tiempo en el mercado, su uso sigue diversificándose y apenas hace unos días observaba un video sobre los drones kamikaze, concebidos para matar gente a través de cargas explosivas. Con poderosos procesadores, los dispositivos son capaces de identificar rostros, lugares y posiciones para el ataque, con tamaños cada vez más pequeños, al grado que algunos caben en la palma de tu mano, y sin causar mucho ruido, explica un vendedor.

Y aunque al final el video resulta falso, con el objetivo de hacer conciencia para pedir prohibir las armas autónomas, con un sencillo “gogleo” se puede encontrar uno con que estos drones ya se desarrollan en China y Rusia, países donde incluso han sido probados con eficacia.

Si usted alguna vez ha visto la película de ciencia ficción “Terminator”, no podrá evitar sentir un escalofrío ante esta noticia.