"Murió al pie de la letra”: este texto de tan sólo 19 caracteres es un cuento titulado “Epitafio literal”, uno de los más breves de la literatura mexicana y que fue escrito por el yucateco Raúl Renán, quien hace unas semanas falleció a sus 89 años, en la Ciudad de México.

Raúl Renán nació en Mérida el 2 de febrero de 1928, pero buena parte de su vida y trayectoria la realizó en la capital del país. Allí se dio a conocer como poeta, narrador y editor; además estudió letras modernas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, universidad donde también fue académico. Igualmente laboró como coordinador del consejo técnico editorial del INBA; subdirector del Periódico de Poesía; fundador de El Gallo Ilustrado; director fundador y editor de La Máquina Eléctrica Editorial, entre otros cargos.

Hace unos años, el escritor llegó para una edición de la Filey donde presentó su antología “Cómo fue el presagio”, la cual resulta una buena recopilación de textos para entender su obra en el plano de la poesía experimental. Durante la firma para aquellos que compraron el libro me tocó ver cómo una muchacha se le acercó para pedirle que le autografiara un pequeño trozo de papel, ya que, dijo, no tenía para pagar la antología. Sin pensarlo mucho, Raúl pidió uno de los ejemplares a la venta y se lo regaló con una extensa dedicatoria sobre la lectura. La chica se fue muy feliz y el escritor presumió eso diciendo: “Lo que puede provocar la poesía”, al final sonrió.

Esta anécdota me ayudó a comprender que existen dos tipos de escritores: aquellos que utilizan la literatura como un poder para obtener beneficios de la sociedad, y los otros, los que usan el poder de la literatura para transformar los momentos de sus lectores; éstos son los verdaderos artistas, tal y como lo era Renán. Finalmente el pasado 14 de junio el yucateco murió “al pie de la letra".