Cómo reaccionarías ante el acoso callejero

Leamos el testimonio de alguien que ha vivido en carne propia este problema social.

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La violencia de género y el acoso callejero deben ser temas de los que se hable hasta que las mujeres puedan andar por las calles sin temor a que algo les suceda. Son cuestiones “conflictivas”, quizá porque todos tenemos algo de culpa y resulta difícil reconocerlo. Sin embargo, en esta ocasión no seré yo quien comente del tema, sino que comparto la opinión de alguien que lo puede relatar mucho mejor, la colega Jessica Ayala, directora de la revista Somos violetas:

“Si me pusiera a enumerar las cosas que algunos hombres me han dicho o hecho en la ‘Ciudad Blanca’, no tendría fin. Hoy desperté y lo primero que vi fue el testimonio de la chica que encontró a su agresor en Facebook y tuvo el valor de postearlo, siendo víctima de una serie de comentarios y juicios de gente que no tiene ni la más mínima idea de lo inseguras que son nuestras calles para las mujeres; y como siempre buscando pretextos sobre la víctima para desacreditarla, prestando atención a detalles de su vida privada que no importan. Lo único que de verdad importa es que fue acosada, la tocaron sin su consentimiento y tiene derecho a contarlo, a alzar la voz. Muchas veces me he quedado helada ante un episodio de acoso/violencia porque en el momento en el que estás siendo atacada te paralizas, sientes miedo y lo único que quieres es ponerte a llorar, ¡es imposible reaccionar! Yo creo que la denuncia pública es necesaria porque hay que ponerle un alto a todos los hombres a los que les encanta tocarnos, perseguirnos y gritarnos en la calle. Y también creo que ya es tiempo de dejar de tener miedo y enfrentarlos en el instante: gritar, patalear, llamar a la policía, pedir ayuda. Como sociedad tenemos que ser más empáticos ante estas situaciones. Si ves a una mujer que necesita ayuda, ¡ayúdala! Puede que esté paralizada de miedo y necesite de ti”.

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