¿Cuánta es la necesidad de amor en el mundo? El genio de la publicidad Kevin Roberts alguna vez se preguntó algo parecido, incluso en su libro Love Marks relata una anécdota muy interesante sobre lo mucho que las personas anhelan las emociones, particularmente el amor, fenómeno cada vez más evidente: a finales de los 90, Roberts buscaba la manera de crear una verdadera conexión entre las marcas y sus consumidores, por lo que planteó que su empresa tenía que representar eso, el amor...

“Cuando el virus Love atacó las computadoras de todo el mundo en el año 2000, me di cuenta de que iba por buen camino. Muchos gurús y genios de la informática habían dado click en un archivo adjunto sospechosamente desconocido. Y todo porque alguien les decía ‘Te quiero’ (‘l love you’ era el asunto del correo infectado). Tenía delante de mis narices un fenómeno que delataba una necesidad profundamente emocional”, dice Roberts.

Esta intensa búsqueda de las relaciones y los lazos afectivos resulta un marcaje común en las últimas generaciones. Al parecer, la evolución del mundo ha llevado a las personas a vivir bajo un completo hostigamiento, en donde el poder político, económico y físico resulta más importante, incluso que la propia libertad. Sin embargo, esta urgencia afectiva no es nueva. En 2017 se cumple medio siglo del famoso Verano del Amor, una temporada en la que miles de jóvenes llegaron a Los Ángeles de diferentes zonas de Estados Unidos para participar en un evento que tenía como estandartes principales la música y el amor. Quienes vivieron aquella fiesta cultural estaban plenamente convencidos que era el arte la manera más efectiva de protestar contra la guerra y los estándares superficiales que construyen al mundo. Han pasado 50 años de aquel verano y en ocasiones pienso que la humanidad no avanzó… las noticias de odio llegan a cada minuto. Pareciera que la necesidad de amor y arte es más grande que nunca.