Un reconocimiento a Venados Cantera

El equipo permitió que los yucatecos nos emocionáramos nuevamente con el futbol de la región.

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La Cantera de los Venados FC terminó una gran temporada futbolística al colarse hasta los cuartos de final de la Tercera División, en Toluca. Jóvenes de no más de 18 años tuvieron una destacada actuación en una de las ligas más complicadas de México. Por eso, me di el tiempo de escribir sobre ellos: héroes sin capa que sienten la camiseta y corren los noventa.

El sueño de los astados juveniles comenzó al colarse a la fase final del Grupo 1 en el quinto y último puesto clasificatorio. En los cuartos, se enfrentaron al equipo Inter Playa del Carmen. No pasaron ni diez minutos para que el equipo de los Venados recibiera dos cubetazos de agua fría en el Estadio Carlos Iturralde. Amisadai Herrera, del Inter, anotó el primero para los visitantes al siete y tan sólo tres minutos después, el venado Miguel Martínez falló un penal. El ambiente y las sensaciones eran lúgubres para los de casa. Pero a situaciones difíciles, hombres de tamaños. Fue ahí donde apareció Saúl Ramírez. El “Grillo”, capitán y referente de la escuadra, se levantó sobre toda la defensa en un tiro de esquina y dio esperanza a su conjunto al mandar la esférica al fondo. Así, la serie se fue en empate a Playa, donde dos goles de Marco Rossello y uno de Víctor Peniche sellaron el boleto a la siguiente ronda.

Para la semifinal del Grupo 1, tuve la dicha de narrar los encuentros de ida y de vuelta. En tensos y emocionantes clásicos, la escuadra de Venados FC se impuso 2-1 a su rival Deportiva Venados. La dupla a la ofensiva conformada por Saúl Ramírez y Marco Rossello fue efectiva, con un gol de cada uno. Pero es de aplaudir lo que hizo la zona baja. Admitiendo sólo una anotación, la zaga, conformada por Miguel Mayo, Jesús Moreno, Adonay González y Jesús Medina, estuvo sólida del minuto uno hasta el 180. De la misma forma, cuando alguna oportunidad se llegó a presentar, tuvieron un estandarte bajo los tres palos en Jorge Barrera, quien sacó balones que lloraban por ser gol.

La final de la zona fue trepidante. Tras una derrota 2-1 en casa, los Venados tuvieron que visitar Quintana Roo con la encomienda de darle la vuelta a la tortilla. Después de comenzar un gol abajo que parecía mataba las aspiraciones de los futbolistas visitantes, fue Adonay González quien hizo de las suyas. Un joven que para ir a entrenar diariamente debe de tomar transporte desde su casa y viajar de ida y vuelta más de dos horas, recibió su tan anhelado premio: el gol que daba vida a su conjunto. Acto seguido, “Grillo” Ramírez convirtió un penal que mandaba el partido a la definición desde los once pasos. Quién más si no el arquero Barrera: detuvo dos penales en la tanda y dio el campeonato tan anhelado a Venados FC.

Pero eso no fue todo. Salir a Oaxaca a ganarle a Cruz Azul Lagunas 4-2 y terminar el sueño en Toluca en la ronda final, fue un extra para todos los aficionados al equipo de nuestro Estado. Un reconocimiento a toda la Institución por la gran campaña. A todos los jugadores que fueron parte de la aventura y que no fueron mencionados en esta columna. A los directivos y al técnico Mario Peniche que permitió que los yucatecos nos emocionáramos nuevamente con el futbol de nuestra región. A todos ellos, una gran felicitación. 

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