Cáncer pulmonar, amenaza letal

La mitad de los casos son causados por humo de leña y petróleo.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Muchos aún continuamos sintiendo ese sabor y calor de familia, unión y festejo, cual secuela del Día del Padre. Tratando de hacer analogía con el mes de mayo, durante junio, desde el punto de vista médico, aprovechamos sensibilizar al varón arriba de 40 años sobre los riesgos de padecer cánceres prostático o pulmonar.

Quisiera centrarme en un tema, con dimensiones de problema de salud pública: el cáncer pulmonar, que hoy en nuestro país ocupa el segundo lugar de frecuencia en varones. Pero más allá, quisiera dejar asentados algunos aspectos que lo convierten en el más temible y agresivo. Hasta la fecha, el 95 por ciento de los cánceres pulmonares son mortales en un tiempo menor de 12 meses, aun con tratamiento.

Desafortunadamente sólo manifiesta molestias cuando se encuentra en etapas avanzadas. La contaminación ambiental y la exposición a humo de leña y petróleo son el 50 por ciento de las causas; la otra mitad afecta a aquellos que con regularidad fuman de forma activa o pasiva. La detección oportuna sería la piedra angular, pero hasta hoy no tenemos estudio alguno que nos oriente bioquímicamente a sospechar del problema.

Si bien se han dado pasos en la lucha contra el tabaquismo, logrando reducciones hasta de un 20 por ciento con respecto a la década pasada, los mil componentes tóxicos, que incluyen 90 con poder cancerígeno, que generan mutaciones de nuestro DNA, detonando en la mitad de las veces broncogénicos de células gigantes, ocupan un 80 por ciento de ese gran total.

De los síntomas también poco podemos decir, lo que enturbia el pronóstico, toda vez que la sintomatología de cualquier enfermedad es orientadora. En estos casos, el dolor de pecho, tos frecuente, fatigabilidad y pérdida de peso son algunas de las molestias inespecíficas, por lo que minimizamos estas expresiones de sufrimiento orgánico e imprudentemente nos automedicamos, sobre todo si tenemos arriba de 50 años. Aprovecho revelar, sobre el impacto no sólo en el cuerpo sino en la mente de cualquiera con cáncer, la depresión como fiel sombra del doliente, y sus efectos, como ansiedad, irritabilidad, aislamiento y pérdida de interés.

Te he presentado este cáncer que, aunque ocupa el 2º lugar entre los hombres, su agresividad y nulos estudios de diagnóstico, con pobre repuesta al tratamiento y sobrevida mínima, lo transforman en cabeza de medusa o gran monstruo que siega la vida, acortando tu convivencia y disfrute de los seres queridos.

Lo más leído

skeleton





skeleton