|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Cuál es tu pretexto?, ¿Qué usas de escudo? Detrás de qué escusa te escondes. Uno de los sentimientos más naturales e instintivos en el hombre es el miedo y desde muy pequeños aprendemos a identificarlo como un mal sentimiento, un sentimiento equivocado que implica debilidad, pero no podemos dejar de sentirlo. Y de esta forma vamos creciendo y el miedo más natural y más grande que sentimos, que es el miedo a no ser aceptados, a no ser amados, a no formar parte de nuestro grupo, determina muchas de las acciones que hacemos en nuestra vida, muchas de las decisiones que tomamos.

Es así como vamos identificando todas las amenazas de no ser aceptados, o no ser queridos, como algo malo, y analizamos nuestra personalidad para ocultar cualquier señal de ellas. Estas son diferentes según el grupo al que nos gustaría pertenecer o al lugar en que nacimos, y así vamos escondiendo lo que no nos gusta, lo que parece sospechoso, lo que creemos que los demás rechazarán , y nos escondemos detrás de una falsa máscara de objetos y pretensiones. Escudos que creemos nos alejan del rechazo de la gente, sombras que terminan cubriéndonos y trayendo infelicidad y soledad a nuestras vidas.

Y no nos damos cuenta que de esta forma llegamos al peor escenario posible. Por no enfrentar nuestro miedo, por dejarlo crecer, resulta que tenemos que enfrentar el peor rechazo de todos, el de nosotros mismos, y así no importa cuánto miedo sintamos, cuánto vacío nos duela, no podremos evitarlo porque en el fondo nosotros mismos nos hemos rechazado, no nos hemos amado, no nos aceptamos. Entramos en una espiral de dolor y soledad que no tiene fin, pues cuanto más dolor sentimos más necesitamos el amor y más nos lo negamos a nosotros mismos.

El miedo es un sentimiento instintivo y está ahí por una razón, no para negarlo u ocultarlo sino para ponernos alerta, para enfrentarlo y crecer. El miedo no es un sentimiento negativo, es una herramienta que nos hace entender que enfrentamos algo desconocido, algo que pensamos que nos rebaza, algo que creemos que no podemos enfrentar. Pero si en lugar de negarlo y esconderlo lo analizamos y lo enfrentamos, el miedo puede ser una gran herramienta de crecimiento. Siempre nos va a acompañar, siempre lo vamos a sentir. Este sentimiento puede hacernos pequeños y sentir ganas de ocultarnos o puede impulsarnos a un vuelo más alto, a un crecimiento o entender que nadie puede amarnos y aceptarnos si nosotros mismos no lo hacemos primero.

Desde que nacemos tenemos cientos de dones que nos acompañan y nos complementan, pero el miedo nos hace olvidarlos, ocultarlos y no desarrollarlos. ¡Enfrenta ese miedo que te condiciona!, puede ser el miedo al ridículo, a no ser suficientemente bueno, a no ser querido o aceptado. Todos ellos son miedos válidos, y hay muchísimos más, pero no hay peor desgracia que dejar pasar tu vida y no desarrollar tu corazón, no permitirte ser quien puedes o quieres llegar a ser. No hay peor soledad que la de no tenerte a ti mismo, no hay peor traición que la de negarte a ser el ser maravilloso que soñaste o que pudiste ser y permanecer oculto detrás de un pretexto, de una excusa.

Estos, los pretextos y las excusas, impiden que la gente vea tus defectos, esconden tus partes oscuras pero también opacan tu brillo, son cadenas que impiden tu vuelo, te dan sensación de seguridad y protección, pero en realidad son un lastre atado a tu cintura, un peso que te impide llegar a la altura deseada. No dejes que tus propios pretextos te ahoguen, atrévete a remontar el vuelo, extiende tus alas, estudia tus pretextos y motivos y la razón que te impulsa a esconderte detrás de ellos y uno a uno ve enfrentando tus miedos y encontrándote a ti mismo. Cada día tenemos más cosas detrás de las que escondernos, un mundo lleno de productos por consumir, de herramientas tecnológicas tras las que esconderse, miles de nuevas enfermedades que nos limitan, atrévete a quitar los escudos que te protegen, las máscaras que te ocultan y llega a encontrar tu potencial, ¡Recuerda que tú puedes llegar a ser aquello que eres capaz de imaginar! y ahora ¿cuál es tu pretexto?

Lo más leído

skeleton





skeleton