La discapacidad es vista como un asunto de pena en algunas personas que no han tenido la oportunidad de convivir con extraordinarios seres que dicen que no son especiales, pero sí lo son, ya que a pesar de sus diferencias hacen más que los que se consideran “normales” y es que esos calificativos son sólo puntos de vista.

Muchos son en este país quienes tienen que hacer las mismas cosas que otros millones de mexicanos sólo que necesitan el doble de esfuerzo para ello. Deben hacer más fácil lo que ya, de por sí, es difícil. Desde peinarse hasta desplazarse de un lugar a otro.

Nadie está preparado para la discapacidad, pero todos podemos aprender de la diversidad que está alrededor de nosotros, y entender que debemos siempre respetar a los demás sin importar cuál sea nuestra diferencia con el otro.

Hay discapacidades insalvables. Como la falta de visión para entender que el pueblo no siempre está de acuerdo con lo que el político piensa, pero eso es “harina de otro costal”, aunque el aspirante prefiere creer que los ciudadanos requieren lo que él hoy propone.

Al final, ver a estas personas que hablan con mucho trabajo de los éxitos que han logrado solamente por proponérselo me hace pensar en que este y otros países tienen mucha más oportunidad de la que realmente creen tener.

Me molesta ver los memes que hacen a México perdedor del mundial de futbol sólo por conocer los nombres de los otros equipos que integran el grupo y no porque crea que los jugadores perderán con las burlas, sino porque esas afirmaciones traspasan el juego y llegan hasta la mente de quienes leen. Es también una forma de incapacidad que sí nos debería preocupar.

Mientras, aprovecho que es lunes y que ya comenzaron las preposadas para buscar grupos apasionantes que sí quieren la diversidad. ¡Que sea feliz!