Algo pasa cuando los valores, a tan temprana edad, se pierden hasta el extremo de llegar al crimen. Sí, en efecto, al asesinato con premeditación, alevosía, ventaja y todo lo que termine en “canallada”.

Apenas el viernes anterior, en una oscura brecha llena de montes y yerbajos, en la colonia Nueva Kukulcán, al oriente de la capital yucateca, apareció el cadáver de una mujer, embolsado.

El peritaje reveló que no se trataba de una mujer adulta, apenas era una chiquilla de 16 años de edad, a la cual habían estrangulado, previo abuso sexual. Las autoridades, en rápido operativo, hallaron al presunto culpable: se decía que era un adolescente de 17 años, pero, al final, salió con 19 años a la deriva. Alexis de Jesús “N” es mayor de edad.

Es un caso relativamente atípico, donde esta pareja se conoció años atrás; ella tenía 12 y él 16. No esperaron nada y en caliente hicieron su nidito de amor. Dos años después, el infantil amor se coronó con una hija.

Al rato comenzaron los problemas entre ambos dos (como diría Cantinflas; o “dimes y diretes”, solía externar una conocida dama con más aptitudes para el teatro que para la gobernanza) y rompieron relaciones.

Alguien le chismeó al chamaco que su mujercita era pretendida por otro galán. El aludido montó en celos incontrolables. El asunto derivó en la tragedia. Discutieron, abusó sexualmente de ella y posteriormente la estranguló. Después embolsó el cadáver y lo arrojó, cual saco de papas, en una oscura brecha.
La detención se produjo por la grabación de un vídeo. Pero este asunto, que derivó en polémica por la supuesta edad (17 años) del supuesto criminal, ya se ve más claro.

¿El meollo del asunto? Por su edad real ya no sale beneficiado por la Ley de Justicia para los Adolescentes; la sentencia máxima es de cinco años para los que cometen graves pecados. De tal forma, ya está calificado para irse a la “grande” y pasar allí, mínimo, tres décadas por el delito de feminicidio agravado.
PRIMERA CAIDA.- La audiencia de vinculación, como ahora le llaman por el nuevo sistema de justicia oral, está prevista para mañana viernes 12, y allá entraría la cooperación del feminicida (aunque le quieran llamar todavía presunto) para no llegar a los 50 años de cárcel como máxima pena por el delito de género.
SEGUNDA CAIDA.- El asunto de “cooperar” para que le rebajen la sentencia al tal Alexis de Jesús “N” está latente. O sea, acepta todos los cargos, se declara culpable y va al tambo por 30 ó 35 años.

TERCERA CAIDA.- El “traga años”, en corto tiempo, es sentenciado y encarcelado. ¿Bastan tres décadas y pico para pagar su culpa por matar a una niña de 16 años? Los escarmientos tienen que empezar ahora, si no, ¿cuándo?