Significado.- El significado que da la Real Academia Española a esta palabra es el siguiente: “Grado de utilidad o aptitud de las cosas para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite”.

Cátedra.- Evidentemente este trabajo no se convertirá en una cátedra de economía.

Asignación.- Resulta obvio que al adentrarnos en la percepción que se le da a las cosas, a las personas, a los hechos, a los actos o a las circunstancias, tendrán el valor que cada ser le vaya a asignar según el grado de satisfacción, utilidad o bienestar que recibe de las vertientes u opciones antes enumeradas.

Juicios.- Hoy, sin duda, la mayoría de esos juicios –claro, de valor-, se encuentran en su más baja calificación, esto según el ánimo social que ya prevalece; sin duda esto no es, ni fue, producto de la casualidad.

Expectativas.- El camino por el que nuestra sociedad ha venido transitando durante los últimos años fue y pareciera que sigue siendo sinuoso; no cabe duda que el movimiento social de 1910 trajo aparejado muchas expectativas relacionadas con el grado de su utilidad, satisfacción, bienestar o deleite como su inmediata consecuencia, las cuales se encuentran en el escrutinio público.

Objetiva.- Pero haciendo una reflexión objetiva podríamos generar una evaluación cuantitativa y cualitativa acerca de todo aquello que hoy nos sirve para asignar un valor a nuestras actuales circunstancias y que como ciudadanos mexicanos vivimos.

Responsables.- Sin duda, en una apabullante mayoría, serán señalados todos los que han sido, fueron y son integrantes del Estado como los únicos responsables; de acuerdo con nuestro juicio de valor de todo lo que hoy nos ocurre.

Social.- Pues bien, parece que está resuelto nuestro juicio de valor con respecto al estado social en el que nos encontramos, pero, aún así, me haría algunas preguntas que, sin duda, pueden generar una gran polémica.

Responsables.- me preguntaría: ¿Son sólo ellos responsables de nuestra situación o somos todos responsables? ¿Sólo ellos pudieron hacer algo o todos debimos hacer algo? Claro la repartición de culpas puede resolver esas interrogantes, pero ¿es suficiente la repartición de culpas?

Reflexión.- Para la reflexión: ¿tenemos el valor para ser objetivos ante la situación en la que estamos o sólo vale repartir culpas?