Estamos a unas semanas de la elección más grande y compleja de la historia de México; en Yucatán tendremos una elección concurrente, eso significa que, además de presidente de la República, senadores y diputados federales, también elegiremos gobernador, presidentes municipales y diputados locales, lo cual requiere un grande y fino trabajo de organización.

Por otro lado, el Instituto Nacional Electoral (INE) llega a esta jornada electoral con niveles de desconfianza nunca vistos, muchas veces alimentados por personas que buscan polarizar las elecciones y que además se combinan con falta de información. Ante ello y para evitar cualquier tipo de desconfianza, el INE presenta instrumentos que ayudan a que nosotros como ciudadanos nos involucremos en el proceso electoral en calidad de observadores ciudadanos, quienes representan la voluntad de la sociedad civil de participar activamente en los procesos de esta índole.

Para obtener la acreditación de observador electoral es necesario: ser ciudadano en pleno goce de derechos civiles y políticos; no haber sido miembro de dirigencias nacionales, estatales o municipales de organización o de partido político alguno; no ser ni haber sido candidato a puestos de elección en los tres años anteriores a la elección; asistir a los cursos de capacitación. Una vez acreditados, podrán observar la preparación e instalación de las casillas, el desarrollo de la votación, el escrutinio y cómputo de votos, la recepción de escritos de incidencias y protestas, la lectura en voz alta de los resultados en los consejos distritales y la fijación de los resultados de la votación en la casilla, así como la clausura de la misma.

Los mexicanos mayores de 18 años y con credencial pueden participar como observadores y se tiene hasta el 31 de mayo para inscribirse en las oficinas del INE. Dicha labor cívica es una puerta abierta para que ciudadanos y ciudadanas mantengamos un marcaje personal durante todo el proceso, comenzando nuestra participación desde el momento de recibir la acreditación y no únicamente el día de la jornada electoral.

Sin embargo, a pesar de que las puertas están abiertas, es alarmante cómo la participación ciudadana ha sido una de las más bajas en los últimos años, por lo que es necesario continuar invitando a todas y todos a participar. Recuerda que mientras más ciudadanos estemos en el proceso electoral vigilantes, menos posibilidad existirá de que alguna persona de manera aislada quiera hacer un acto indebido e ilegal.

Es momento que todas y todos consolidemos la observación electoral como un proceso normal en los comicios que evidencie el gran esfuerzo que se ha realizado desde años para tener prácticas democráticas mejor organizadas, transparentes y legítimas.