El presidente electo Andrés Manuel López Obrador, en su visita a Yucatán, constató que se pueden llevar bien un gobernador como Mauricio Vila Dosal y su oponente el ex panista Joaquín Díaz Mena, quienes convivieron unos minutos para recibir en las puertas de Palacio de Gobierno al futuro mandatario federal.

Es evidente que tanto el panista como el ex panista guardaron las formas y hasta amigos parecían, pero los que de plano serán una carga para la autollamada Cuarta Transformación son los integrantes de Morena, que todavía no entienden que ya son parte de un sistema de gobierno.

Andrés Manuel se reunió poco más de una hora con el gobernador Mauricio Vila, mientas afuera del despacho esperaba el coordinador de los Programas Integrales de Desarrollo Social, Joaquín Díaz. Causaron sorpresa al tabasqueño los proyectos que le mostró el mandatario local, entre los que se encuentra el plan de austeridad que incluye la devolución de vehículos y la cancelación de gastos médicos mayores; uno de los planteamientos de Mauricio Vila fue reducir en 42% la pobreza en la que vive la mayoría de los yucatecos.

Comentó Vila al próximo presidente que la pobreza tiene que atacarse desde diferentes aristas, como el nivel patrimonial de los que menos tienen y en el ámbito educativo generar movilidad social, así como garantizar los alimentos a la población que vive en el campo; también hablaron de la pobreza extrema y en qué se gastaba antes el presupuesto.

La reunión de la clase política yucateca con el presidente electo fue muy bien vista; le externó cuáles son los programas que el gobierno federal implantará en Yucatán y de uno de los proyectos que se pretende promover: el Tren Maya.

Fue muy comentado que los diputados locales y el federal de Morena, Fátima Perera Salazar, Leticia Euán Mis, Luis Loeza Pacheco, Miguel Candila Noh y Limberth Interián no quisieron firmar una carta que se le entregaría al tabasqueño para plantearle promover el desarrollo del Estado.

En el mitin en la Plaza Grande el presidente electo fue muy claro al decir que solo va a haber una delegación federal y que la va a encabezar Díaz Mena.

Por otro lado, se dice que en sector educativo es donde se encontró el mayor número de empleados a quienes se les otorgó base en los últimos días de la administración de Rolando Zapata, y que todo indica que la labor de convencimiento de la secretaria general de Gobierno, María Fritz, está dando buenos resultados, pues varios directores y rectores de las diferentes instituciones tecnológicas ya aceptaron dejar el puesto.