Después de que el pasado lunes se diera a conocer el resultado de la evaluación docente, un nutrido grupo de maestros de inglés en secundaria ha manifestado su enojo al recibir como calificación la leyenda de “insuficiente”, lo cual los pone en capilla y en espera de una segunda evaluación que los etiquete como competentes, con el riesgo de perder su trabajo en caso de no cambiar su situación. De manera muy clara, y para el caso de los maestros de inglés en secundaria, la evaluación docente contemplaba, además de su diagnóstico inicial, el desarrollo de su proyecto didáctico y el examen (las tres etapas generales), la presentación de una certificación oficial que avalaba sus conocimientos y dominio de la lengua extranjera en aspectos como lectura, escritura y comprensión.

Los primeros problemas concretos que se presentaron fueron sobre la certificación, ya que sólo algunos de ellos habían tomado el curso y recibido su constancia respectiva, otro grupo pagó la capacitación para obtener la citada certificación y poder cumplir en forma con este requisito. Pero, al final, otros fueron capacitados de última hora y sus certificaciones no fueron tomadas en cuenta. En ese lapso de tiempo, se entrevistaron con el director de Educación Secundaria de la Segey, Mario Novelo Ayuso, quien les indicó que esta vez no presentarían examen (como sucedió en realidad) y se quedarían para el siguiente bloque que se evaluaría en el siguiente curso escolar, aunque ya hubieran cumplido con inscribirse y completar las primeras dos etapas de la evaluación, quedando pendiente el asunto de la certificación.

En este ir y venir con la autoridad, las cosas no quedaron muy claras sobre su participación y cumplimiento en la evaluación docente, ya que en la misma plataforma donde subieron sus primeros trabajos apareció el aviso de que no presentarían el examen correspondiente a la tercera etapa. Hoy su realidad es distinta, todo este grupo de maestros fue tachado de insuficiente y se sienten engañados y exhibidos ante lo que consideran una injusticia, ya que les habían planteado otra cosa distinta por las autoridades a quienes acudieron. Esperemos se aclare pronto su situación laboral y se les brinde toda clase de facilidades para hacer válidas las certificaciones que tengan a fin de reconocer su esfuerzo y el trabajo que cotidianamente desarrollan en el aula en beneficio de la juventud yucateca.