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La devolución de la retención ilegal que hiciera el gobierno estatal sobre el concepto de prestaciones médicas y de seguridad social a sus jubilados al momento de retirarlos del servicio activo ha causado mucha molestia y enojo entre este sector de pensionados. La historia de este problema comenzó cuando, ante los constantes reclamos del ilegal descuento, los dirigentes de la sección 57 del SNTE iniciaron la gestión correspondiente ante las autoridades respectivas para que se detenga dicha retención, al mismo tiempo que solicitaron la devolución del monto acumulado por cada trabajador de acuerdo con sus años de jubilado.

Tras algunos años de negociación, al fin llegaron a un acuerdo, de manera que el gobierno estatal se comprometió a devolver al trabajador el acumulado de sus dos últimos años. Derivado de este acuerdo, el pasado fin de semana, en las oficinas de la citada sección sindical, se citó a los aproximadamente ochocientos jubilados que demandaron les sea devuelto el indebido descuento que no procedía de acuerdo con las leyes vigentes de la seguridad social; sin embargo, algunos de los presentes se inconformaron y expresaron su desacuerdo por la devolución de tan sólo dos años –una cantidad irrisoria sobre lo que verdaderamente les corresponde-, ya que muchos de ellos llevan más de 20 años de jubilados.

Otro señalamiento que hicieron en contra del acuerdo, es ¿por qué se benefició a una pequeña cantidad cuando en realidad los jubilados son más de dos mil personas?, además de que a muchos de ellos no se les informó oportunamente del pago. Los que en verdad harán negocio redondo con este lío son los abogados que estuvieron ofreciendo sus servicios para que los afectados recuperen cantidades que oscilan entre 200 y 400 mil pesos, pues su tarifa por el servicio la tasan entre el 35 y el 40 por ciento de la cantidad recuperada. Hagan cuentas y se percatarán del tamaño de la rebanada que se llevarán al bolsillo. Eso, al final, quedará a la determinación de cada quien si se mete a un reclamo oficial en contra del patrón. Cabe recordar que este caso no ha sido el único en su tipo; negociar no es nada fácil, los patrones se ponen difíciles y, como ha sucedido en otras ocasiones, al final nunca se recupera lo justo sino lo que buenamente se negocia. Esperemos ahora las reacciones de aquellos que se quedaron fuera de la negociación, el tiempo se acaba para este gobierno.

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