Vanguardia sanitaria
Una empresa debe tratar a los empleados como a los dueños le gustaría que los trataran.
Quizá la principal diferencia entre un país tercermundista y uno vanguardista es que en el segundo a los animales humanos no se les trata como bestias. Observamos unas redes sociales que batallan por los derechos y la dignidad humana pero con poca acción en la realidad.
Resulta que en uno de esos ratos de mente divagante, cuando uno se encuentra “sentado”, me puse a pensar qué es aquello que necesita la gran empresa donde laboro para poder mejorar. No tardé mucho en darme cuenta al mirar el baño donde estaba: sin tapa de inodoro ni jabón, con papeles en el piso, puerta rasgada y con papel del que raspa, lo cual me llevó a recordar que toda empresa para ser mejor necesita tratar a los empleados como seres humanos. Te has puesto a pensar ¿qué tan higiénico es el baño de tus empleados? ¿Lo usarías cada vez que fisiológicamente lo requieras? Si tu respuesta es no, entonces debes empezar a preocuparte, porque esa es la dignidad que le das a quienes hacen dinero para ti o al menos muy apegado a ello es el pensamiento de Carlos Kazuga, dueño de Yakult. Incluso se ha visto que una empresa funciona mejor y se vuelve exitosa si sus empleados se consideran exitosos y para ello se les tiene que ofrecer aquello que los haga sentir satisfechos con la vida y eso se logra con calidad humana.
Varias instituciones han olvidado estas importantes premisas e ignoran la fuerte relación simbiótica entre empleado-jefe y que un empleo con salario justo, adecuadas prestaciones, horarios legales y respeto es uno donde la magia de la dignidad humana cobra vida, así como el inicio de un México verdaderamente vanguardista.