Conforme se va acercando el mes de junio, de hecho desde a partir de la segunda quincena del mes de mayo, un nuevo fenómeno meteorológico hace su aparición en las aguas del Océano Atlántico: son las ondas tropicales, que son pequeños disturbios que salen del continente africano central y recorren miles de kilómetros de oeste a este sobre el mar hasta ingresar al Caribe y alcanzar a la Península de Yucatán.

De aquí siguen su trayectoria al oeste y entran al Golfo de México o al interior del país y tras atravesar el territorio nacional pasan al Océano Pacífico.
Algunas ondas tropicales no alcanzan al Mar Caribe, sino que se quedan en las costas de Brasil, las Guyanas y Venezuela, otras más que sí ingresan alcanzan a América Central y posteriormente avanzan al Océano Pacífico; unas más van un poco arriba del Mar Caribe y alcanzan a las islas de Bahamas y Península de La Florida.

Como verán, son diversas las rutas de esos fenómenos, pero todos van hacia el oeste y son capaces de aumentar el potencial de ocurrencia de lluvias; algunas son tan vigorosas que pueden desarrollarse hasta la categoría de ciclones tropicales, aunque de estas últimas son muy pocas las que logran alcanzar la catalogación mencionada.

Cada año la temporada de ondas tropicales es de fines de mayo a octubre y su número oscila entre 55 y 60.

No todas las ondas tropicales, sin embargo, van a llegar muy lejos, algunas se disipan, pero son importantes porque con su presencia ayudan a la temporada de lluvias en los lugares por donde pasan.

En la Península ya estamos en la temporada de ondas tropicales y muy pronto seremos alcanzados por alguna de ellas, pero hasta ahora no hay mucho de qué preocuparse, a menos de que sean muy vigorosas y tengan potencial de alcanzar desarrollo ciclónico.

Poco a poco se va calentando el ambiente tropical en nuestra zona.