Fuegos artificiales, carreras y buen pitcheo son las tres cosas que resumen el fin de semana inaugural de los Leones de Yucatán. Dirigidos por Willie Romero, quien ha sido nombrado en las últimas dos campañas por la LMB mánager del año, ahora el conjunto yucateco se armó hasta los dientes y mi trabajo como periodista y aficionado de los felinos es emocionarme y quiero emocionarte a ti con base en lo que vi y en números, así que empecemos.

¿José Juan Aguilar, espejismo o realidad?

Entre varias cosas que sobresalieron en estos primeros tres encuentros, como el hecho de que la novena anotó casi diez carreras por partido, promedió .398 al bate y permitió sólo dos carreras por cotejo, brilla con más fuerza todavía lo de José Juan Aguilar. El jardinero bateó para .500 con un cuadrangular, dos carreras impulsadas, recibió tres boletos y conectó seis hits en la tercia de partidos. Además, el “Piri” se vio sólido en sus salidas a la caja de bateo, midiendo al lanzador contrario y paciente al momento de sacar el madero. Con ese ritmo y liderazgo, la respuesta tiene que ser… ¡Realidad!

¿Es malo que el “Pony” Quiroz sea bueno?

Además de José Juan, uno de los titulares más llamativos de este inicio de la LMB es el refuerzo de las fieras, Esteban “Pony” Quiroz. El pelotero con mejores números el pasado Clásico Mundial de Beisbol con la Selección Mexicana está incendiando el diamante a la ofensiva con un promedio de .364 al bate y con jugadas espectaculares al momento de defender. Sin embargo, el hecho de que esté respondiendo podría hasta perjudicar al equipo a la larga, ya que los Arellano (dueños de los Leones) confirmaron que están en pláticas con los DiamondBacks de Arizona, quienes mostraron interés en el “Pony”.

¿Es importante la temporada regular para los Leones?

La respuesta corta y sencilla es no. La respuesta larga y complicada es sí, pero no. Me explico. En los últimos cinco años en la Liga Mexicana de Beisbol sólo una vez ganó todo el primer lugar de su zona: los Diablos Rojos del México en 2014. De ahí en fuera, los otros cuatro campeones fueron segundos o hasta terceros, como los Tigres de Quintana Roo en 2013. Por lo tanto, la exigencia de la afición yucateca es el primer lugar, pero lo que realmente importa es trascender en la postemporada.

Falta un largo camino en la ajetreada temporada del beisbol mexicano, pero, dentro de lo que cabe, estos Leones de Yucatán ilusionan. Esperemos que se aprenda de los errores del pasado, porque si no, estarán condenados a repetirlos y quedarse nuevamente al borde de un éxito real de acuerdo con las expectativas que han sembrado en los fanáticos del rey de la selva.