A partir de la selección de Mauricio Sahuí para gobernador y de Víctor Caballero, para la presidencia municipal de Mérida, la develación de las cartas del PRI en todas y cada una de las candidaturas para las elecciones del 1 de julio de 2018 se irá rápidamente precipitando para cumplir con el plazo legal.

Los demás partidos se darán prisa en su selección de candidatos; en el PAN, a partir de lanzar a Mauricio Vila para gobernador y a Renán Barrera para alcalde de Mérida, se abocan a la tarea nunca fácil de conciliar los intereses de sus grupos internos, mediante la repartición de las demás candidaturas, donde ha trascendido la disputa por la Senaduría.

En el PRI, en un proceso realizado de manera diligente, la incorporación de Liborio Vidal a la causa de Sahuí y la asignación de la candidatura al senado a Jorge Carlos Ramírez contribuyeron a cerrar la pinza a favor de la unidad que, en esta ocasión, no presenta fisuras de peligro, pues se cuenta con la presencia de los cuadros de Gamboa y Berlín en candidaturas para diputados locales y federales, con Juan José Canul, ex secretario de Desarrollo Rural, por el V distrito. Salvo algunos inconformes con las candidaturas para las alcaldías, que jugarán por el PVEM, lo que no pone en riesgo la elección para gobernador, donde todos los municipios son importantes.

Estamos en el umbral de unas competencias electorales que se pronostican sumamente cerradas, donde los estudios demoscópicos de las empresas de Liébano Sáenz y de Federico Berrueto le dan la victoria a Sahuí, y otros de confección casera se la asignan a Vila, todos coinciden en que las diferencias son mínimas y por tanto remontables.

Para la gubernatura, veremos una contienda donde Mauricio Sahuí, que cuenta con la obvia ventaja de ser correligionario de un gobernador con excelentes calificaciones y con amplia presencia en las comunidades de los municipios, gracias a su desempeño en Desarrollo Social, contenderá con Mauricio Vila que, aunque es menos conocido en las diversas localidades, tiene muy buenas calificaciones por su actuación como presidente municipal de Mérida.

Quien piense que en la capital ya ganó el PAN puede equivocarse, pues, con la candidatura de Barrera, la ciudadanía tiene la oportunidad de calificarlo en el ejercicio de un cargo que ya ocupó, que lo mismo puede jugar a su favor como en su contra. Víctor Caballero, hombre de confianza de Rolando Zapata, ofrece una dura contienda por sus buenas credenciales como secretario de Gobierno y de Educación, además de acreditar amplia experiencia en las tareas legislativas y de contar con una extensa red de organizaciones de base en las colonias meridanas.

La moneda está en el aire.