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Empieza la danza popular de los dineros públicos, y ya se instalaron en primera fila La columna Viernes Cultural y El Transcriptor, para observar la jarana anual del presupuesto de egresos de los poderes públicos del estado.

Leen Milenio Novedades y se enteran de que los jueces quieren casi un mil millones de pesos y los diputados más de 350 millones de pesos, y todavía faltan el Ejecutivo y los cinco organismos constitucionales autónomos de la entidad.

Nostálgicos, los próceres de los viernes desempolvan un diario oficial y recuerdan que hace más de cien años, al despertar el siglo XX, el presupuesto de egresos del gobierno yucateco del año 1901 ascendió a la suma de 965 mil 154 pesos con 43 centavos. Y de este total, se destinó a la Instrucción Pública, la cantidad de 169 mil 203 pesos 40 centavos.

“¡Ay, qué tiempos, señor don Simón!”, suspiran ambos dos (como se dice), y beben sus espressos dobles, servidos, por supuesto, en tazas de porcelana china, de las dinastías de Shang y Zhou.

Hoy, en 2018, el gasto neto total previsto en el presupuesto de egresos es de 40 mil 813 millones 192 mil 875 pesos, según lo aprobado por el Congreso, y falta saber cuánto en realidad se gastó y en dónde; un día de éstos se sabrá.

Con razón es monumental la jarana popular por el presupuesto, la rebatiña entre panistas y priistas, y ahora los morenistas; todos quieren su tajada. Sí, recuerda el dogma de fe burocrática, dicho por un personaje del que nadie recuerda su nombre, pero sí su axioma marrullero.

Don César Garizurieta, alias El Tlacuache, sentenció, en la época del alemanismo: “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.

Acaso eso estaría pensando, angustiado, el ex rector de la UTM que huyó por la puerta trasera de la universidad para no entregar el cargo público.

A lo mejor no quería desprenderse de la ubre presupuestal.
Debe estar suculenta, ya que tantos la desean, sentencian los queridos de los viernes.
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De nada… Saludos…

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