La columna Viernes Cultural y El Transcriptor son lectores de libros, revistas, periódicos. Beben espressos dobles, en tazas de porcelana china de las dinastías de Shang y Zhou. Son medio holgazanes, solo aparecen viernes en Milenio Novedades.

Hoy repasan sus apuntes de aquí y de allá. Y transcriben algunos, dedicados a las mujeres:
-Las cristianas nuevas, las moriscas –le había explicado en una de las muchas sesiones de adoctrinamiento en la sacristía de la iglesia-, disfrutan de las prácticas amorosas solazándose sin medida con sus maridos… ¡O con quienes no lo son!

-Las mujeres en la mayoría de las religiones padecen la exclusión, la marginación y la injusticia. No se les permite ocupar liderazgos de jerarquía.

Avances mínimos se registran únicamente en las iglesias protestantes, mientras la católica mantiene un “no” rotundo a las sacerdotisas y la mujer es desplazada a un segundo término, sin participar en la toma de decisiones.

-Tres ideas en la Edad Media:
a). “¿Cómo podemos tener pensamientos puros si las mujeres nos distraen constantemente?”.
b). “Todo deseo sexual era malo y la atracción por una mujer tenía origen diabólico”.
c). “El cabello de una mujer es la red con la que Satán pesca el alma de un hombre”.“A los hombres les gusta matar a alguna mujer de vez en cuando…”.

“Nada hay tan poderoso para envilecer al espíritu del hombre como las caricias de una mujer”, frase atribuida a San Agustín.

-“Una mujer decente debe estar en casa, pariendo hijos, limpiando culos, lavando pañales, barriendo y fregando y cuidando de la olla y del recreo del marido sin meterse en bachillerías ni más enseñanzas que las que dan los púlpitos de nuestra Santa Iglesia”.

-“Aparte de la infinitud del universo, el humor de las mujeres debía de ser lo más difícil de comprender en este mundo”.

Cabe precisar, dice la Columna Viernes Cultural, que cuando El Transcriptor redactó esta nota, lo hizo de hinojos.
De nada… Saludos…