Nos conocemos poco. Cada vez que nos enfrentamos a una situación difícil: el divorcio de tus padres, el despido laboral, el rompimiento con tu “pareja ideal”, la decepción por la traición de una amistad o no aprobar un examen, casi puedo asegurar que la mayoría de nosotros desconocemos la forma como reaccionaremos ante estos diferentes escenarios.

Algunos deciden abstenerse, prefieren quedarse detrás del muro por temor a la incertidumbre, disfrazado de un “qué pasará después conmigo”; otros experimentan el cambio de piel, pues cada experiencia es un nuevo tono.

En una ocasión me preguntaron: ¿Tienes miedo a crecer? ¿Te abruma la idea de no lograr lo que quieres? Si llegaras a equivocarte en tu decisión, ¿cómo lo superarás? ¿Estás lista para comenzar algo propio?

Sí, definitivamente, después de escuchar ese interrogatorio me sentía peor que al principio. Yo también busqué en Google si existía algún formulario para evitar la indecisión y ¡sí existe! Pero el mejor método es el que construye uno mismo con el paso del tiempo. Leer y viajar ayuda mucho a inquietar la creatividad.

También encontré varias historias que me inspiraron a salir de ese embrollo. Oprah Winfrey fue despedida de su primer trabajo en televisión como presentadora en Baltimore y le dijeron que carecía de las condiciones para salir en la pantalla. Hoy es una de las mujeres más exitosas debido a las grandiosas entrevistas que realiza. Es considerada también como una de las mujeres con mayor poder adquisitivo en el mundo.

En México están Denisse Dresser, Carmen Aristegui, Carmen Victoria Félix, Tere Cazola, Maru Medina, Vero Díaz, entre otras. Sus acciones han motivado a todo el país a creer que sí es posible alcanzar las metas, vencer el miedo al “qué dirán de mí”, dar un comentario acertado con fundamento, hacer las cosas mejor que como lo hiciste al principio, prepararse para crecer.

Enfréntate a tus miedos con firmeza, disciplina y pasión. Créetelo, sí puedes.