Tres al día
Hacerlo con esa frecuencia diaria nos alarga la vida.
La columna Viernes Cultural llega corriendo y, jadeante, le grita a El Transcriptor: ¡Te sacaste la lotería sin comprar billete! Oye esto, oye:
“Un estudio sugiere que tres... uf, uf, y toma aliento… al día reducen la mortalidad prematura un 18 por ciento en hombres y un 8 por ciento en mujeres, según análisis de científicos de la Organización Mundial de la Salud”.
Es, en efecto una muy buena noticia para… y el erotómano de su vida la interrumpe y no deja que siga hablando.
Saca el escaso pecho, mete la exuberante panza, y ufano, afirma, aguantando la respiración: Bueno, no es que yo sea muy muy, pero en realidad mi récord es cinco, no tres al día… y cuando era feliz e indocumentado, garciamarquianamente dicho… las traía locas…
¿De qué caramba hablas? ¿Fumaste mota? Deja de soñar y escucha bien, repito: “Un estudio sugiere que tres cafés, tres cafés al día reducen la mortalidad prematura…”.
En eso se desinfla el pecho, la panza retorna a su abundante normalidad, y el también prócer de los viernes exclama:
¡Ahhhhh! De eso hablas.
Bueno, yo, para envidia del Dr. Carlos Bojórquez Urzaiz, bebo tres espressos dobles al día, a veces duplico la dosis, con unos buenos cigarrillos, y así contribuiré a reducir la mortalidad prematura.
Que conste…
De nada… Saludos…