Guy de la Portilla.

En Yucatán se discute eliminar una restricción de distancia creada en 2003 que impide abrir un establecimiento donde se comercializan bebidas alcohólicas a menos de 200 metros de otro del mismo giro.

Las restricciones de distancia entre negocios competidores han sido calificadas por la SCJN (Semanario Judicial de la Federación. Volumen 42, Primera Parte. Registro: 233443) y por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) como prácticas anticompetitivas. Ambas instancias sostienen la inconstitucionalidad de los requisitos de distancia mínima entre agentes competidores, porque inhiben la libre competencia y libre concurrencia en el mercado relevante.

Si la iniciativa no prospera, se seguiría restringiendo la oportunidad de que el consumidor adquiera productos de calidad, variedad, precio y servicio y limitando la libertad de quienes quieren abrir un negocio, coartando la posibilidad de elegir la ubicación que les resulte más conveniente.

Recientemente el presidente de la Cámara de Comercio de Mérida, Juan José Abraham Dáguer, manifestó que hace un año y medio se dijo que pretendían eliminar la distancia que se exige para abrir negocios de venta de bebidas y que el comercio organizado “está de acuerdo con esa eliminación”.

Se esgrimen argumentos contra esa iniciativa que no parecen tener sustento en la realidad. Se dice, por ejemplo, que los yucatecos serían los mexicanos que más alcohol consumen. De acuerdo, sin embargo, con la Encuesta Nacional de Adicciones 2008/2011, Yucatán está por debajo de la media nacional en consumo de alcohol.

En lo referente a “consumidores consuetudinarios” los yucatecos reflejan un 4.4% en población de 12 a 65 años y la media nacional es de 5.3%. En “abuso y dependencia”, Yucatán tiene un promedio de 3.5% y la media nacional es de 5.5%.

Los señalamientos en contra vienen de quienes están bloqueando una reforma local a la restricción que permitirá la libre competencia. Pero lo que realmente se está bloqueando es la oportunidad de que el consumidor elija dónde y qué productos comprar.

Eliminar esta restricción permitirá que se fomente un ambiente de negocios con mayor competencia, se abre también una oportunidad de crecimiento económico al poder contar con un negocio rentable y una oportunidad para que Yucatán siga desarrollándose. Con toda seguridad, los consumidores yucatecos sabrán actuar con madurez e inteligencia.

Es importante destacar que esta iniciativa NO propone modificar los criterios de distancias mínimas que deben existir entre un establecimiento donde se comercializan bebidas alcohólicas y las escuelas, centros deportivos, iglesias, etc.