Luis Fuente/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Por adquirir una licuadora, la gente comete el error de firmar en blanco un pagaré, en cual los “aboneros” luego llenan con cantidades y tasas de interés elevadas, lo que puede hacer que el cliente pierda su casa, expresó la consejera de la Judicatura del Estado, Fanny Iuit Arjona.

“Esto hace que la deuda aumente, y es preocupante que por un radio o un televisor pequeño se embargue una casa y se remate, por lo que se recomienda a las personas no firmar documentos en blanco y que verifiquen que tengan todos los datos sobre las cantidades y mecanismo para el pago de la deuda”, apuntó.

Expresó que una táctica de los vendedores de “casa por casa” es llevar un pagaré en blanco, que hacen que el comprador firme, y a cambio sólo le entregan la tarjeta en la que se aplicarán los abonos, ya sean semanales, quincenales o mensuales, pero luego resulta que el cobratario nunca se presentó o dejó de hacer esa diligencia; esto es un truco para luego solicitar un juicio ejecutivo mercantil.

La consejera reiteró que el pagaré es un título de crédito que será cobrable siempre, además de que, a pesar de que la ley de Títulos y Operaciones de Crédito señala que se debe poner en el reverso del pagaré el monto de los abonos, no lo hacen, y solicitan al juez el pago de la cantidad total y el interés acumulado.

Cuando al deudor le dejan de ir a cobrar, lo que puede hacer para no quedar en estado de indefensión -así está estipulado en la Ley- es hacer los abonos o liquidar el crédito en el Banco de México; en Mérida hay una sucursal en Paseo de Montejo, pero en ocasiones los funcionarios de esta institución, por desconocimiento de la ley, no quieren recibir el dinero.