Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- María Isabel Maldonado Marenco, encargada del servicio de psicología de la Clínica del Issste, aseguró que un porcentaje elevado de jóvenes consumen drogas en Yucatán y nadie parece notarlo.

“Es como si los adultos no quisiéramos darnos cuenta que los jóvenes corren peligro, muchachos que portan una careta de responsabilidad que evita mostrar su inestabilidad emocional, en realidad son niños asustados que toman malas decisiones y abren casi a diario puertas falsas que en la más trágica de las ocasiones les han causado la muerte”.

La especialista refirió que muchos jóvenes se drogan y los últimos en enterarse son sus familiares, “lo hacen no porque no tengan la información necesaria, ellos saben que se están dañando y no les importa, se justifican por supuestas carencias, pero en la mayoría de las ocasiones lo hacen con el afán de probar y divertirse, sin pensar que pueden morir en una fiesta; la situación es de cuidado y de responsabilidad de cada familia”. 

Refirió que las instituciones que conforman el sector salud continuamente desarrollan acciones, para que los jóvenes estén informados de los efectos de las drogas.

Destacó que este problema no respeta edad, sexo, ideología, situación económica, ni situación anímica, los jóvenes que atentan contra su vida pueden ser jóvenes considerados como  “normales”. 

La especialista dijo que al parecer la mejor arma para combatir estos malos vicios es cuidar mucho las amistades de los jóvenes, ser vigilantes de sus actitudes y de manera primordial profundizar los procesos de  comunicación.

“Es momento de rescatar los valores, las tradiciones y la convivencia familiar. Los jóvenes deben sentirse integrados”, recalcó.

La especialista dijo que la edad de iniciación en el consumo de drogas sociales se encuentra entre los 12 y 18 años.

“Para el consumo de tabaco el rango de mayor probabilidad de inicio se amplía hasta los 24 años; en el caso del alcohol la iniciación puede presentarse incluso desde los 5 años de edad, pudiendo ser una de las drogas más tempranamente consumidas”, explicó

María Isabel Maldonado destacó que el ofrecimiento social y consumo sigue siendo más alto en general para los hombres que para las mujeres. 

“La edad más común para iniciar el consumo de alcohol o tabaco es a los 30 años y se aprecian diferencias notables de consumo según los niveles sociales, culturales e ideológicos.  Predomina el consumo de drogas sociales en el sexo masculino en comparación al femenino”, abundó.

Reiteró la especialista que para que una droga produzca cambios de ánimo en un individuo es preciso que su influencia alcance las células nerviosas cerebrales, “por eso el uso crónico de drogas conlleva una modificación también crónica del funcionamiento químico de estas células, lo cual puede causar un daño neurológico importante y en muchos casos permanente”.

Análisis

• Los especialistas recomiendan analizar las drogas y sus efectos para tener una primera indicación acerca de los motivos que llevan a los adictos a elegir un determinado tipo de sustancia.