Crece discordia por cronistas de la ciudad

Los cuatro integrantes del organismo tienen roces, no siempre "trabajan" y a veces cobran aunque su cargo es honorífico.

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Jorge Álvarez Rendón es maestro jubilado. (SIPSE)
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Milenio Novedades/Martha Chan
MÉRIDA, Yuc.- El Consejo de Cronistas de Mérida, un organismo que marcha a la zaga del desarrollo de la ciudad, incumple su reglamento, sus cuatro integrantes actuales tienen desavenencias entre ellos y uno al menos ha llegado a la edad (75 años) de renunciar al cargo y hasta ahora no lo ha hecho.

El consejo está formado por el bibliotecario jubilado Juan Peón Ancona, el maestro también jubilado Jorge Álvarez Rendón, el contador público Gonzalo Héctor Navarrete Muñoz y el sacerdote católico José Fidencio Camargo Sosa.

Peón Ancona rebasó hace varios años la edad límite para dimitir, pero se ha negado a hacerlo e inclusive en alguna ocasión retó a la autoridad municipal a que se atreva a pedirle su renuncia. Camargo Sosa vive un semirretiro de su labor de cronista. Los otros dos ejercen a medias su labor, ya que a veces publican artículos en un periódico local y de vez en cuando dan alguna conferencia o entrevista.

Obligaciones

De acuerdo con el reglamento vigente, promulgado por el entonces alcalde interino Ulises González Torre el 18 de abril de 1995, las obligaciones del cronista incluyen, entre otras, rendir un informe anual de actividades, publicaciones, trabajos y conferencias que sus integrantes hubieren dado; designar a un presidente que durará tres años con posibilidad de ratificación; hacer una publicación anual no menor de 50 cuartillas sobre un ensayo o investigación realizada en ese periodo.

“El cargo de Crónica de la Ciudad de Mérida es honorífico por el cual no se cobrará sueldo, honorarios o emolumento alguno”, advierte textualmente el artículo segundo del referido reglamento, lo cual han incumplido al menos dos cronistas: Álvarez Rendón y Navarrete Muñoz, quienes recibieron pagos en el período de la alcaldesa Angélica Araujo.

Los rubros por los cuales se les pagaron son: “Servicio de impartición de tertulia sobre el Carnaval”, a Navarrete (29 mil pesos), el 18 de febrero de 2011, y a Álvarez (15 mil 900 pesos) por “servicio de impartición de tertulias del cronista de la ciudad Jorge Álvarez”.

En ambos casos se especifica en la orden de pago que cobraron como “cronistas de la ciudad”.

La labor del cronista es guardar y difundir la memoria histórica de la ciudad y debería incluir a especialistas en toda la variopinta gama de actividades que se desarrollan en Mérida: la ciencia (la informática incluida), el deporte, el comercio, las religiones, la industria, la música, el periodismo y la historia, entre otras, cosa que hoy día impide el reglamento, cuyo artículo cuatro dispone que haya un número mínimo de tres y un máximo de cinco cronistas.

El propio reglamento –que tendría que ser reformado para ampliar el número de cronistas– contiene serios errores de sintaxis, ortografía y concordancia que, de 1995 a la fecha, no han sido subsanados.

Habla el alcalde

 

El alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, informó que su administración municipal impulsará a los cronistas de la ciudad, ya que los últimos años sus actividades disminuyeron.

Agregó que el Ayuntamiento pretende involucrar a jóvenes que les guste, conozcan y sepan de la historia de Mérida, con la finalidad de generar un público y de convertirlos en los futuros cronista de la capital yucateca.

Aclaró que los cronistas son honoríficos, no devengan algún tipo de pago ni de contraprestación, pero en cambio tienen un programa de actividad anual que le presentan al Ayuntamiento con respecto a la promoción de la capital yucateca, incluso próximamente se presentará el que harán este año.

Indicó que la forma de elegir a los cronistas es a través de un consejo, cuyo integrantes definen la elección conforme a lo que marca el Reglamento de Cronistas, pues deben ser personas intelectuales y morales que les permita cumplir decorosamente con la tarea de ser los narradores, en prosa o verso, de los acontecimientos de la ciudad. 

Importancia de un cronista

La labor que realizan los cronistas de la ciudad es de suma importancia para Mérida por plasmar y dejar huella de la historia, son los “ojos” de la ciudad que plasman en sus letras y voces el momento que se vive, dejando un claro testimonio para las futuras generaciones, manifestó el regidor priista Rubén Segura Pérez, integrante de la Comisión de Cultura.

Consideró que el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, no ha reconocido públicamente la labor histórica y cultural de los cronistas de la ciudad, y se desconoce la aplicación del reglamento de Consejo de Cronistas de Mérida, donde el Ayuntamiento tiene una labor importante para impulsar a los nuevos valores de historiadores.

“El Ayuntamiento no sólo tiene la encomienda de impulsar cualquier proyecto literario, periodístico o cultural propuesto por el Consejo de Cronistas, sino buscar a las nuevas generaciones”, comentó.

Recordó que Navarrete Muñoz ha señalado la importancia de que los funcionarios municipales tengan un amplio conocimiento de la historia de las calles, edificios, trazos, tradiciones y cultura de Mérida. 

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