Luis Fuente/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El caso del policía de Yaxkukul muerto el fin de semana en una riña, no se trató de un homicidio, pues lo que le quitó la fue un derrame cerebral, que no tuvo nada que ver que con la agresión que sufrió, informó la Fiscalía General del Estado.

Los dos detenidos por estos hechos continúan a disposición del Ministerio Público, pero serán liberados en las próximas horas porque no se les puede fincar responsabilidad en estos hechos.

Como publicamos, el fin de semana pasado, ellementos de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Policía Municipal de Yaxkukul, en coordinación, atendieron un reporte de auxilio por riña en la vía pública; detuvieron a un sujeto y lo trasladaron a la cárcel.

En tanto se hacía el ingreso del detenido, el policía municipal Ángel Victoriano Poot Pech, de 59 años de edad, y un compañero, salieron a hacer un rondín de vigilancia a pie.

Al llegar a la calle 18-A x 19 y 21 fueron atacados por un grupo de sujetos. El oficial Poot Pech fue golpeado en el rostro, cayó y quedó inconsciente.

Al llegar las unidades de apoyo detuvieron a dos de los agresores, J.M.P.U. de 43 años de edad, y R.I.P.U. de 37.

Poco después, en la clínica del IMSS de Motul, certificaron el deceso del policía agredido.

La autopsia realizada por el Servicio Médico Forense determinó que la causa del oficial de Yaxkukul fue evento vascular cerebral secundario a que las arterias del polígono de Wills estaban tapadas.

Los especialistas de la FGE indicaron que el cadáver presentaba un golpe en la cabeza, pero que es por la caída que sufrió al sufrir el derrame cerebral.